La vecina de Vilarmaior Benigna Balado Fraguela sopló ayer las velas de sus cien años arropada por sus familia. Esta centenaria, natural de Neda pero que vive desde hace ya veinte años en la parroquia de Grandal, en Vilarmaior, recibió la visita del alcalde, Carlos Vázquez, que no quiso perder la ocasión de felicitar en persona a esta mujer, que trabajó toda su vida en el campo y que disfrutó ayer de una comida en compañía de sus dos hijos, sus cuatro nietos y su biznieta.