El Concello de Oleiros prevé un aumento de las inversiones en obras de un 8,41% en los presupuestos del próximo año, que prevé llevar a comisión municipal el próximo lunes para aprobarlos en pleno extraordinario el jueves, día 10 de este mes. El documento contable prevé un incremento total de un 4,92%, al subir de los 39,56 millones de euros de 2022 a los 41,51 proyectados para el próximo ejercicio.
La partida para inversión se eleva de los 13,35 millones de euros consignados para 2022 hasta 14,457 millones. Las inversiones principales son la senda peatonal del Río de San Pedro, con una partida de 2,658 millones de euros, y la construcción del edificio multiusos con auditorio en Bastiagueiro, dotada con 2,5 millones. Ambos trabajos se proyectan con fondos municipales, aunque el Gobierno local espera respuesta del Ejecutivo central a una solicitud de una ayuda, aseguró ayer el alcalde, Ángel García Seoane, que presentó las cuentas junto a la primera teniente de alcalde y concejala de Economía y Hacienda en la Casa del Concello.
Los dos proyectos que más presupuesto absorberán el próximo año contaron ya con sendas partidas en el ejercicio en curso: 2,993 millones la senda y 11,72 el auditorio. La parte no ejecutada se trasvasa a las cuentas de 2023, explicó García Seoane.
La obra de acondicionamiento de la calle Subiña y acceso al nuevo campo de fútbol es la siguiente con mayor dotación el próximo año: 418.635 euros, financiados por el POS de la Diputación. Le siguen la mejora de la eficiencia energética en la escuela infantil A Pardela, de Os Regos, con 317.293 euros de fondos europeos, aunque el alcalde defendió que debería asumir esta obra la Xunta. La actuación de eficiencia energética y accesibilidad de la finca Tenreiro para su uso como albergue juvenil municipal contará con 300.000 euros de la Diputación y 157.410 del Concello.
El acondicionamiento de la vivienda que ejercerá de cafetería con almacén y baños en el parque As 13 Rosas (486.709 euros) o el acondicionamiento de aceras y pavimentación en Salvador de Madariaga y calle Bolboretas (290.000) destacan también entre las obras. Además, hay partidas genéricas como la de 400.000 euros para aceras y la de 350.000 euros para pavimentaciones.
Los gastos financieros, que incluyen “los posibles intereses de demora derivados del pago de expropiaciones y de la devolución de ingresos indebidos”, señala la memoria del presupuesto, se reducen un 41%. Los gastos de personal suben un 8%, lo que Seoane achacó a la subida estatal de sueldos de funcionarios.
En los ingresos, destaca la caída de un 31% en la previsión por tasas y precios públicos, que el Concello explica porque ahora será la empresa pública Aquaoleiros la que ingresará estos cobros, por lo que se excluyen del presupuesto. La estimación de ingresos por impuestos indirectos (el ICIO, construcción, instalaciones y obras) se rebaja un 13% por “prudencia”, dada “la situación económica actual del país y la incertidumbre que provoca en los mercados”, explica la memoria. La previsión de impuestos directos (IBI, plusvalía y el impuesto de rodaje) baja un ligero 0,45% por cambios en la regulación y retrasos en el cobro de la plusvalía, con 600.000 euros pendientes.
