La Opinión de A Coruña

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El nuevo Gobierno de Sada aprueba áreas y salarios sin el informe jurídico que reclama la oposición

Los concejales desafían a sus partidos de procedencia, mantienen las siglas y alegan que fueron “abandonados por tacticismo electoral” y que no les fue notificada su expulsión | Se reparten tres dedicaciones exclusivas y cuatro parciales | El expediente solo incluye el informe de Intervención que avala los salarios, pero supeditados a que se aclare la situación legal de los ediles

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La alcaldesa María Nogareda en primer término y, al fondo, los ediles de Sadamaioría y BNG. Víctor Echave

El nuevo Ejecutivo municipal de Sada dio luz verde ayer en solitario a su propuesta de reorganización tras la moción de censura que desbancó a Benito Portela (Sadamaioría) a solo seis meses de las elecciones. A pesar de que esta operación fue expresamente desautorizada por los partidos de procedencia de los nueve concejales, estos asumieron sus nuevas responsabilidades en el flamante Gobierno local bajo la siglas del PP, PSOE y Alternativa dos Veciños, y no como no adscritos.

En el caso del PP, el partido solo ha abierto de momento un expediente disciplinario a los concejales, pero Alternativa y el PSOE han expulsado a los suyos (provisionalmente en el caso de los socialistas), pero estos defienden que no han recibido ninguna notificación a título individual.

En un pleno que colgó el cartel de lleno pero que transcurrió sin incidencias y con aplausos para todos los grupos, los nueve ediles aprobaron las retribuciones y las nuevas concejalías. Habrá tres dedicaciones exclusivas que asscienden a 28.000 euros anuales, incluida la de la alcaldesa, y cuatro parciales al 50% de14.000 euros.

Las áreas serán seis en total. Las dos gestionadas en régimen de dedicación completa son Facenda, Contratación e Seguridade Cidadá, que asumirá la socialista María Pardo, que será primera teniente de alcalde; y Servizos Sociais, Saúde e Infraestruturas, que asumirá Soraya Salorio (PP), que ocupará además la segunda tenencia de Alcaldía.

Las otras cuatro tendrán una dedicación parcial: Deporte, Voluntariado e Cohesión Social, a cargo de Breogán Blanco (Alternativa); Educación, Xuventude, Emprego e Desenvolvemento, que gestionará Sergio García; Cultura, Comercio e Turismo, con José Luis Tellado (PP) al frente; Obras e Mantemento, a cargo de José Luis García Pazos (PP).

La alcaldesa, María Nogareda, que mantiene la misma remuneración que percibía como edil de Educación y Deportes, asumirá Urbanismo, Medio Ambiente, Normalización Lingüística, Participación Cidadá, Transparencia y otras áreas no delegadas. Los concejales sin competencias, Ramiro Blanco y María José García, formarán parte de la junta de Gobierno como tercer y cuarto teniente de alcalde.

Ediles del gobierno local de Sada durante la votación ayer en pleno VICTOR ECHAVE

La propuesta se aprobó sin el informe jurídico de la secretaria municipal que reclamaba la oposición a pesar de que Intervención dio luz verde a las remuneraciones advirtiendo de que propuesta contiene retribuciones no nominativas pendientes de la aceptación de los titulares y que, en su momento, “deberá controlarse las limitaciones impuestas por el artículo 73.3 de la Lei de Bases de Réximen Local previo informe jurídico sobre la adscripción de los concejales a los grupos municipales”, en alusión a las limitaciones salariales que impone la ley a los tránsfugas.

Público en el pleno de ayer en Sada VICTOR ECHAVE

Críticas y recelos de la oposición

Los dos grupos de la oposición, Sadamaioría y BNG, cuestionaron la propuesta, especialmente en lo relativo a las remuneraciones, y advirtieron de la prohibición legal de que los tránsfugas vean mejorados sus cargos o condiciones salariales.

Los dos grupos le afearon además al Ejecutivo que después de justificar la moción de censura alegando falta de transparencia y de gestión presentase su propuesta a solo cuatro horas del pleno.

El BNG optó por abstenerse, Su portavoz, Laura Rodríguez, expresó su pesar por la constitución de un “gobierno de mayoría conservadora” y manifestó sus “recelos legales” en lo relativo a los salarios. La edil cuestionó además el nuevo reparto de áreas y la fusión de competencias como Cultura y Promoción Económica, con una dedicación de solo el 50%: “O no se las toman en serio o no aspiran a hacer mucho más allá de ejecutar lo ya aprobado”, lamentó.

Ediles de Sadamaioría y BNG, ayer en el primer pleno ordinario tras la moción de censura. VICTOR ECHAVE

Sadamaioría votó en contra. Benito Portela criticó la ausencia de un informe jurídico que se pronunciase sobre el cumplimento de la ley y del pacto antitransfuguismo que, criticó, reclamó aún como alcalde hasta en tres ocasiones a la secretaria. El ya exregidor le echó en cara a su sucesora que diese el “cambiazo” a su propuesta de reorganización del Gobierno a solo cuatro horas del pleno. "Fue el gobierno más corto de la historia de Sada", ironizó Portela, que recriminó además a Nogareda que diseñe unas áreas “para que se ajusten a los miembros del gobierno y no a las necesidades de Sada” .

“Ejerceremos todas las acciones contra las medidas que incumplan la ley”, advirtió. “Sois un gobierno de tránsfugas, expedientados, apartados o expulsados por vuestros partidos”, les reprochó Portela, que denunció que Alternativa dos Veciños comunicó hasta en tres ocasiones al Concello la expulsión de sus dos ediles, la última vez, ayer a la mañana.

El Gobierno local defiende "un pacto de personas"

Los grupos ahora en el Gobierno local defendieron que su único propósito es “trabajar por y para Sada”. “Las cosas se demuestran con hechos y queremos demostrar que las cosas se pueden hacer de otra manera”, defendió María Pardo.

La portavoz del PP, Soraya Salorio, recordó a Benito Portela que en 2015 se hizo con el bastón de mando con el “apoyo de dos personajes movidos por el odio a un tercero”, en alusión al PDSP. “Perdió usted solo la mayoría por su dejadez, soberbia, chapuzas, amiguismos y el ti vai facendo”, le recriminó al ya exalcalde. La popular defendió que la moción de censura fue un “pacto de nueve personas a las que los partidos abandonaron por tacticismo electoral”: “Nos preferían de brazos cruzados”, apuntó la edil, que relató que inicialmente no pensaban entrar en el gobierno y que cambiaron de opinión por la decisión del PP de abrirles expediente.

“Esto es un pacto de personas”, zanjó María Nogareda, que agradeció el apoyo de sus ahora ocho aliados y que al término del pleno defendió que no era preceptivo el informe de Secretaría en este momento y que no constaba en el Ayuntamiento la expulsión de ninguno de los ediles de sus partidos: “Yo no he recibido ninguna notificación”.

Los partidos votaron en contra de la urgencia de una moción de Sadamaioría en la que instaba a cumplir la ley en lo relativo a los tránsfugas y el pacto Antitransfuguismo: “No consideramos que se trate de una urgencia, ni que se den las condiciones. En el caso de que lleguen, si es que se dan y llegan, yo misma seré la primera en traer esto a pleno”, prometió la alcaldesa.

Primer acuerdo de gobierno: una modificación del reglamento orgánico

Sí prosperó la primera propuesta del Gobierno que “sacó del cajón” un acuerdo plenario de abril de 2021 que el alcalde no elevó a pleno para modificar el Reglamento Orgánico Municipal y evitar que los partidos puedan “desvirtuar” con enmiendas una moción.

Sadamaioría y BNG votaron en contra y defendieron que este “veto” suponía en la práctica impedir que se imponga la voz de la mayoría. Los tres grupos del Ejecutivo replicaron que esta modificación fue aprobada en su momento por unanimidad: "Se trata de que no se pueda desvirtuar una moción por el poderío de la mayoría. Siempre se puede votar en contra", defendió María Pardo.

Denuncian actos de "violencia de género" en el pleno de la moción

El pleno aprobó una moción del BNG para exigir mejoras en la atención primaria con la abstención del PP y dio luz verde a una declaración institucional por el 25-N tras naufragar una del BNG. La de los nacionalistas no prosperó al condicio nar su apoyo el Ejecutivo a la aprobación de una enmienda para condenar la “violencia ejercida contra las mujeres” en el pleno de la moción de censura, al proferir algunos asistentes insultos como “putas” a las concejalas: “Nos consideramos víctimas de violencia verbal”, afirmó Soraya Salorio. Sadamaioría y BNG se negaron y les acusaron de “ banalizar” la violencia machista,

La sesión finalizó con un ruego en el que el BNG pidió al Ejecutivo que no frivolizase con el “fascismo” después de que los ediles calificasen de “aquelarre fascista” el pleno de la moción. “Faltó democracia, que también es dejar hablar”, replicó el popular Sergio García.

El socialista Ramiro Blanco fue más allá: “Ruego que ninguno de ustedes pase lo que nosotros. Hay que ser bien valiente para estar ahí y aguantar lo que aguantamos”, afirmó.

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