La Opinión de A Coruña

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Moción de censura en Sada: Un pleno bronco desbanca a Benito Portela y aúpa a María Nogareda a la Alcaldía

Una moción de censura tumba por segunda vez en 18 años a un gobierno de izquierda | La alcaldesa renuncia a dar el discurso por los abucheos del público | Portela anuncia que peleará un tercer mandato

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Tensión en el pleno de la moción de censura de Sada Carlos Pardellas

El extraordinario despliegue de seguridad y la crispación in crescendo de un auditorio abarrotado transportaron a más de uno a enero de 2004, cuando en ese mismo escenario, la Casa da Cultura de Sada, otra moción de censura desalojaba al primer gobierno de izquierdas de la democracia de esta villa marinera. En aquella ocasión, el PP, con el apoyo de un tránsfuga del PSOE, arrebató el bastón de mando al nacionalista Abel López Soto, que presenciaba ayer en primera línea y con semblante serio cómo una operación similar desbancaba de la Alcaldía al que fue su secretario particular, ahora líder de Sadamaioría, Benito Portela.

El líder de Alternativa dos Veciños increpa a los ediles de su formación, ya expulsados. | // CARLOS PARDELLAS.

No hubo sorpresas. Los cinco ediles del PP, los dos de Alternativa dos Veciños y los dos del PSOE desbancaron de la Alcaldía a Benito Portela y auparon al sillón a María Nogareda, que se estrenó en 2019 en política como candidata de Alternativa dos Veciños, la fuerza menos votada en los últimos comicios. Los dos ediles del partido de la margarita y los dos del PSOE ya han sido expulsados (definitiva o provisionalmente) y el PP ha abierto expediente a sus concejales.

Nueve votos contra ocho cambiaron el Gobierno de Sada a escasos seis meses de las elecciones. La primera alcaldesa de Sada tomó el bastón de mando tensa, con un amago de sonrisa, entre abucheos, gritos de “fuera, fuera” y “golpistas”, “traidores” o “vendida, vendida” por parte del público. Nogareda abandonó el auditorio por la puerta de atrás sin dar el discurso de investidura. Ni siquiera se llevó la vara de mando, que quedó depositada sobre la mesa. En un corrillo con los medio,s afirmó que tomó la decisión por el “bien de Sada” y recordó que es “funcionaria del grupo A1”: “Me encanta mi trabajo, no necesito un sillón”, defendió esta docente.

Benito Portela se dio un baño de masas y aprovechó el acto para anunciar que se presentará por tercera vez a las elecciones por Sadamaioría: “No van a eliminar políticamente a Benito Portela. La ciudadanía de Sadamaioría tendrá la oportunidad de censurarme o apoyarme en mayo, porque es el pueblo de Sada quien más ordena. ¡Viva la democracia!”, clamó entre vítores y aplausos.

La intervención de Portela fue una de las pocas que pudo escucharse en un pleno bronco, agrio. La tensión se mascaba ya los días previos, en los que aparecieron arrancados buena parte de los carteles que Sadamaioría y sus socios del BNG instalaron en las calles para animar a los vecinos a acudir al “pleno de la infamia” a mostrar su apoyo a Benito Portela.

El llamamiento funcionó. Tras dos semanas de calma tensa, el auditorio de la Casa da Cultura se quedó pequeño para acoger al público. La mayor parte de los asistentes portaban carteles que simpatizantes de Sadamaioría repartían en la puerta y en los que podía leerse Non á moción, Sada non paga a traidores o Fóra tránsfugas. Solo unos cuantos, los menos, manifestaron su apoyo a los proponentes de la moción.

Entre los asistentes, una nutrida representación del BNG de Sada, de Sadamaioría, Anova, de los partidos de las mareas y Alternativa dos Veciños. Ángel García Seoane, los exalcaldes Martiño Noriega, Jorge Suárez, Abel López Soto, el candidato por Marea Atlántica, Xan Xove, el exvicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana o el líder de Anova, Antón Sánchez, fueron algunos de los asistentes.También acudieron militantes del PSOE, aunque ningún cargo relevante de la dirección provincial del partido hizo acto de presencia. Tampoco del PP.

La sesión estuvo marcada por el griterío. Los abucheos  ahogaron la intervención de la secretaria municipal, que tomó la palabra en primer lugar para dar lectura al escrito que presentaron los impulsores de la moción. Sus justificaciones sobre el bloqueo político, supuestas irregularidades en la gestión y la opacidad de Benito Portela se perdieron entre el chillerío atronador. Los abucheos fueron a más cuando le tocó el turno de palabra a María Nogareda. La ya exportavoz de Alternativa dos Veciños desistió finalmente de intervenir. “Visto lo visto no voy a dar el discurso. Nos reafirmamos en la moción”, se limitó a decir la ahora regidora, que en su segunda intervención alzó la voz para defender que “el tiempo pondrá a cada uno en su sitio”.

La portavoz del PSOE, María Pardo, renunció también a intervenir: “Nos reservamos nuestra intervención para un momento en que se respete la democracia”, zanjó. Su compañero, Ramiro Blanco, más desafiante, no dudó en grabar con el móvil los abucheos de los asistentes que, en algunos casos, entraron en descalificaciones personales totalmente fuera de lugar.

La portavoz del grupo municipal del PP, Soraya Salorio, intentó imponerse a la algarabía para afear al público su “falta de respeto a la libertad de expresión” y para recordar que Benito Portela se hizo con el poder en 2015 con el apoyo de dos ediles del PDSP movidos por el “odio” al popular Ernesto Anido.

El ambiente se relajó en las intervenciones del ya exalcalde, de la portavoz del BNG, Laura Rodríguez, y del representante de Sadamaioría, Fernando Fariña, que solo tuvieron que soportar los abucheos de unos pocos asistentes. Coincidieron los tres en denunciar este “golpe antidemocrático” por parte de “nueve tránsfugas” movidos exclusivamente por motivaciones “personales” y en comprometerse a ejercer a partir de ahora una oposición “activa”, “dura pero constructiva”.

Los tres ediles acusaron a los proponentes de la moción de denunciar el bloqueo de asuntos que ellos mismos boicotearon. Todos sacaron pecho de su gestión, de triplicar el gasto social, del desembolso en ayudas a pequeñas empresas y autónomos, de su papel en la recuperación del pazo de Meirás y en obras fundamentales como la reapertura del río Maior o la ampliación de la depuradora, entre otras cosas.

La edil del BNG, Laura Rodríguez, afeó a los impulsores de la moción este “fraude a sus votantes”. “La historia se repite dos veces, decía Marx, la primera como tragedia y la segunda como farsa”, ironizó la edil, que se mostró especialmente “decepcionada” por el papel de Alternativa dos Veciños en este “disparate” a escasos meses de las elecciones. “En mayo será la ciudadanía la que tenga la última palabra”, concluyó.

Fernando Fariña comenzó su intervención poniéndose en pie y mostrando una camiseta con el lema Nunca máis entre vítores y aplausos del público. El edil denunció este “golpe infame” de nueve “traidores” para formar un “gobierno Frankenstein” que “nace muerto”. Acusó a los impulsores de la moción de moverse por el “odio” y la “sinrazón” y pertenecer “al mundo de la oscuridad y las tinieblas”: “¡Nunca máis golpistas!”, clamó.

Benito Portela fue el que más aplausos arrancó al público. Sobre todo cuando anunció que peleará por un tercer mandato, lo que obligará a cambiar el código ético de Sadamaioría, que los limita a dos. Un extremo que no pareció importar al público, que se puso en pie en el momento en el que el regidor anunció que “será la ciudananía, y no nueve tránsfugas, los que decidan sobre Benito Portela”.

El ya exalcalde acusó a los ediles que concurrieron a las últimas elecciones por Alternativa dos Veciños, PSOE y PP de ser “desleales” con sus votantes y alertó del aislamiento que puede sufrir Sada por ser gobernada por tránsfugas. El exregidor se mostró convencido de que esta moción persigue solo “eliminar políticamente a Benito Portela. “No haremos lo que nos hicieron a nosotros. El grupo de Sadamaioría hará una oposición dura y exigente pero constructiva y jamás pondremos impedimentos cuando se trata de Sada y del interés general”, prometió antes de enviar un mensaje a los vecinos: “Fue un inmenso honor haber sido vuestro alcalde”

Su discurso no cambió el guión de un pleno en el que ya estaba todo decidido de antemano. Las manos alzadas de los ediles del PP y los ya expulsados de Alternativa y PSOE pusieron punto final al mandato de Sadamaioría y el BNG. Lo hicieron entre abucheos y gritos del público y las increpaciones del líder de Alternativa, Ángel García Seoane, que, en primera fila y arropado por sus ediles en Oleiros y otros municipios del área metropolitana, se encaró con sus ya exediles en Sada, María Nogareda y Breogán Blanco: “¡No nos representáis, no nos representáis!”, les afeó a voz en grito con el rostro desencajado.

El pleno culminó con posados de Portela arropado por integrantes de Anova, Marea Atlántica y otras formaciones de confluencia, y con los impulsores de la moción aislados al fondo de la sala.

“Hay que tirar para adelante”, defendía en un corrillo el edil del PP José Luis García Pazos, único integrante de la gestora del PP de Sada, y concejal al frente de la mesa de edad que presidió el pleno.

Horas más tarde, los promotores de la moción emitieron un comunicado acusando a Sadamaioría y BNG de enturbiar el acto y “jalear” comportamientos “antidemocráticos” con la ayuda de sus militantes, “muchos venidos de fuera”, para impedir a sus portavoces explicar sus motivos.

Ellos, defienden, se mueven solo “por el bien de Sada”, ante el “bloqueo” de asuntos fundamentales para el pueblo, supuestas irregularidades en la gestión de Portela y el incumplimiento de acuerdos plenarios. Solo coinciden en un punto: mayo dará y quitará razones.

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