A la venta dos edificios inacabados y varios pisos de la Sareb en el núcleo de Carral

Dos edificios a medio construir y varios pisos de la Sareb se venden en Carral, en el núcleo urbano. Un inmueble de 57 viviendas en Alto do Castro se oferta por 1,5 millones de euros, varios pisos en un mismo edificio de Costa do Pincho se anuncia por entre 77.900 y 87.900 euros y un inmueble de 124 viviendas en 12 portales que ha quedado a medio construir y que presenta ya tal deterioro que el Ayuntamiento ha vallado su perímetro para evitar daños por la caída de losetas de la fachada, el ubicado en la calle Jesús Méndez Búa, se vende ahora por 2,893 millones de euros, frente a los 4,095 millones por los que se puso a la venta en otro portal inmobiliario el año pasado.

El edificio que se vende en Alto do Castro es la segunda fase de una promoción que se proyectó en tres: la primera se ejecutó por completo, la segunda es la que se oferta en la actualidad y la tercera, por ahora, se ha quedado en solar, que el Concello ha acondicionado un mínimo, con la explanación y la colocación de una pequeña zona ajardinada con árboles, para adecentar el entorno, explicó ayer el alcalde, Javier Gestal. Ubicado en el número 28 de la vía, tiene una superficie de unos 8.073 metros cuadrados y está ejecutado al 54%, según el anuncio de Idealista. El precio ha bajado desde los 1,85 millones que se pedían en 2022.

En la misma web, figuran los anuncios de cuatro pisos en un mismo edificio de Costa do Pincho, de Carral, que también recayó en manos de la Sareb tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. De 68, 78 y 84 metros cuadrados, las viviendas constan de dos dormitorios e incluyen trastero, aunque no tienen ascensor, detallan las publicaciones.

La promoción de Méndez Búa destaca entre las huellas que el estallido de la burbuja inmobiliaria dejó en Carral. Por sus dimensiones, por su mal estado y porque lleva 15 años parado, a pocos metros del Campo da Feira y la Casa del Concello. Una pintada en una ventana da testimonio de que se entraba en el inmueble, hasta que el Ayuntamiento lo valló —lo que costó 12.000 euros, afirma Gestal—. También en la valla hay pintadas. Y las losetas desprendidas de la fachada y el estado de las maderas que debían soportar balcones atestiguan el abandono que azota a la construcción desde la crisis detuvo la obra, en 2008.

“Se trata de una obra parada de un edificio de viviendas con una superficie aproximada de 13.830 metros cuadrados sobre una parcela de 2.869 metros cuadrados, que además tiene unos 1.000 de patio”, describe el portal Ingestin Real Estate en el anuncio publicado en su web. Está ejecutado al 55%, según el alcalde.

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