La Xunta cuestiona el valor de la fábrica de Cerámicas do Castro para ser declarada BIC

La Consellería de Cultura no considera, “a priori” , que Cerámicas do Castro, el complejo cultural e industrial de Sada impulsado por Isaac Díaz Pardo y Luís Seoane, tenga el valor patrimonial suficiente para ser declarado Bien de Interés Cultural.

Es la conclusión que trasladó a la comisión de Cultura del Parlamento el director xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, en respuesta a una pregunta del BNG, que exigió explicaciones sobre los motivos por los que la declaración BIC de O Castro se limita al museo Carlos Maside mientras que en O Cervo se blindó con esta distinción todo el complejo: “O Castro es el germen, de ahí se exportó el capital humano y económico a O Cervo, ¿cómo es posible que el hijo tenga ese reconocimiento y la madre no?”, preguntó la diputada nacionalista Mercedes Queixas.

El responsable de Cultura recalcó que el expediente para la declaración BIC del Museo Sargadelos-Carlos Maside está en trámites, pendiente aún de la resolución de alegaciones, pero defendió que Cerámicas do Castro y O Cervo “no son casos paralelos o equivalentes”.

Anxo Lorenzo adujo que el complejo de O Cervo “es un ejemplo ampliamente reconocido de arquitectura moderna” que figura en la lista de 2.400 edificios singulares en España y Portugal y en la relación de cien elementos del patrimonio industrial de España. “El de Sada no”, subrayó.

El responsable autonómico apeló también al hecho de que Cerámicas do Castro ya goza de la protección que le otorga el plan general de Sada (la ambiental, la más baja) y defendió que la factoría de O Cervo dispone de unos valores que le hacen merecedores de la distinción de BIC en la categoría de monumento de los que carecería el complejo sadense como bien inmueble.

“En el caso de Sada, esos valores no fueron reconocidos e identificados salvo en el museo, por lo menos hasta ahora”, sostuvo Lorenzo, que sí admite que el complejo puede tener un valor como “patrimonio inmaterial” al poder “seguir e identificar la creatividad de Díaz Pardo”, pero insuficiente para el BIC: “No todo lo creado por él se convierte en un BIC”, defendió.

Sus argumentos no convencen al BNG, que acusa a la Xunta de “doblegarse” a los deseos del administrador único de Sargadelos, que se opone rotundamente al BIC.

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Mercedes Queixas lamentó que no acudiese la directora xeral de Patrimonio a la comisión a dar explicaciones y defendió la importancia de blindar la totalidad del conjunto de O Castro, “germen” del “inmenso proyecto cultural que aúna vanguardismo y visión memorialista” impulsado por Isaac Díaz Pardo y Luís Seoane.

Queixas tachó el expediente BIC del museo de “insuficiente y defraudante” porque “renuncia a la necesaria visión de conjunto y desnaturaliza el proyecto original”: “La Xunta actúa de forma connivente con alguien que parece que no tiene muy claro el elevadísimo valor patrimonial que tiene en sus manos”, criticó Queixas, que acusó además a la Xunta de ocultar el legado de “Mimina — Carmen Arias, la mujer de Díaz Pardo—, siempre invisibilizada y auténtica alma máter del proyecto”.

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