Vierten detergente en la rotonda de Vilaboa, inaugurada hace seis meses

La Policía Local de Culleredo inicia una investigación para tratar de encontrar a los responsables de este acto vandálico

Rotonda, de noche, con espuma blanca.   | // L.O.

Rotonda, de noche, con espuma blanca. | // L.O. / M. Villar

La nueva fuente de la rotonda de Vilaboa en Culleredo, inaugurada hace unos seis meses, apareció en la noche del jueves al viernes totalmente llena de espuma blanca después de que alguien, de noche, vertiese “una gran cantidad de detergente” en su interior.

Esta fuente, con chorros de agua e iluminación con focos de colores, permanece sin funcionamiento desde entonces, ya que es necesario reparar la estructura.

Los operarios de mantenimiento acudieron al lugar para detener el funcionamiento y ahora tienen que limpiar todos los elementos, debido a que el detergente puede dañar los surtidores. El Gobierno local señala que debido a esto la fuente permanecerá sin funcionar “unos días”.

La Policía Local de Culleredo ha iniciado una investigación por este acto de vandalismo con el fin de hallar a los responsables. El Ejecutivo municipal ha manifestado que “lamenta” los hechos ocurridos, realizados “de forma intencionada” y dañando a un “bien público”.

El Ayuntamiento de Culleredo inició en mayo de este año el funcionamiento de esta estructura, con el estreno de iluminación y chorros, frente a la iglesia de Vilaboa.

Esta actuación se realizó dentro del proyecto de humanización de toda la avenida, con mejora de la intersección que se consideraba peligrosa (en la confluencia de la avenida de Vilaboa con las calles Pérez Lugín y A Senra y la avenida de Cordeda), optando por ejecutar una glorieta en lugar de la antigua semirrotonda, que después se decoró en el centro con esta fuente ornamental.

Estas obras supusieron una inversión de más de 400.000 euros, con financiación municipal y de la Diputación de A Coruña. Los trabajos se completaron con la renovación de aceras en los cruces de estas cuatro calles, además de plantación de árboles y creación de pequeñas zonas verdes.

Esta vía además se adaptó para crear una zona 30, con el fin de reducir velocidad y reforzar la seguridad del peatón. Estas obras se realizaron después de que el Gobierno central transfiriese la titularidad de la vía, la Nacional 550.

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