Los vecinos de O Portiño, “aislados” por la paralización de la obra para reparar un talud

“Estamos aislados, las obras llevan paradas desde Navidad y cada mes nos supone 200 euros más en gasolina y 15 minutos más de trayecto”. Así se expresa Pablo Balsa, vecino de O Portiño de Suevos, población en el límite entre los concellos de Arteixo y A Coruña que se ha visto afectada por el desprendimiento de un talud en agosto del año pasado. El corrimiento de tierras tuvo lugar en la carretera que comunica el parque empresarial de Suevos con el polígono de Agrela, una vía muy transitada por los camiones que se dirigen al puerto exterior, que ahora deben atravesar el núcleo urbano de Arteixo.

El Gobierno local anunció el verano pasado que la reparación del talud era un asunto de urgencia, ya que el desprendimiento suponía una “situación de grave peligro” para la circulación. A finales de septiembre comenzaron las obras, de las que se encargó la constructora Canarga, que acordó realizar los trabajos por 570.000 euros en un plazo de mes y medio, con el 1 de diciembre como fecha prevista de finalización. Sin embargo, la empresa solicitó una prórroga y el día 4 de ese mismo mes el Concello concedió extender el plazo hasta el 16 de enero.

A pesar de la ampliación, las obras se suspendieron temporalmente el 28 de diciembre, y así se mantendrán hasta el próximo 28 de febrero. La interrupción se fundamenta en que durante la ejecución de la obra se detectaron movimientos de tierras y nuevos desprendimientos de taludes causados por el comportamiento subterráneo del terreno.

Estos hechos, según razona el director de la obra en su informe, eran “imposibles de prever” durante la redacción y ejecución del proyecto. El facultativo también señala que la carretera mostraba indicios de un posible “deslizamiento profundo” en la zona, lo que supondría una masa de suelo “potencialmente deslizable mucho mayor” que la observada inicialmente en los desprendimientos y grietas existentes. Esta situación “excepcional” es la que ha motivado la paralización de los trabajos hasta que se pueda establecer un “diagnóstico definitivo” de la estabilidad de la carretera y ofrecer una solución a la misma.

Pero mientras se resuelven estas cuestiones, los vecinos de O Portiño se han visto obligados a renunciar a utilizar la vía de comunicación más rápida con A Coruña, con el mayor gasto en combustible y tiempo que ello supone. “Ahora hay unas grietas en la carretera donde puedes meter la mano, no es normal que esto lleve tanto tiempo parado”, se lamenta Balsa, quien se desplaza a A Coruña todos los días para trabajar. “Ahora dicen que estará listo en marzo, pero no da tiempo a hacerlo ni de broma”, continúa este vecino de O Portiño, albañil de profesión.

Y, en efecto, el Concello indica que la nueva fecha para finalizar las obras será el próximo 19 de marzo. Si se cumplen los plazos, habrán pasado siete meses desde que el Ayuntamiento declaró asunto de urgencia la reparación del talud, aunque, en esta ocasión, la demora parece justificada por los imprevistos surgidos durante la realización de los trabajos.