Un hostelero de Guísamo compra por 170.000 euros la emblemática Casa do Cortés

El responsable del bar El Centro, hermano de la alcaldesa, adquiere esta singular quinta modernista | El Concello de Bergondo había manifestado al banco su interés  por comprarla

La Casa do Cortés, cubierta por vegetación. |   // LA OPINIÓN

La Casa do Cortés, cubierta por vegetación. | // LA OPINIÓN / Antares Pérez

La Casa do Cortés, la quinta modernista ubicada en Brea 33, en pleno centro de Guísamo, ya tiene propietario. Andrés Pérez Máquez, responsable del Bar El Centro y hermano de la alcaldesa de Bergondo, ha adquirido por 170.000 euros (más IVA) esta emblemática finca, embargada por el banco y que llevaba ya casi un lustro a la venta.

La compra de este inmueble en total estado de ruina por parte de este autónomo frustra definitivamente los planes del Ayuntamiento de Bergondo, que manifestó hace unos meses al banco su interés por hacerse con esta emblemática propiedad y que llegó a solicitar un informe de necesidad al equipo redactor del plan general para justificar el desembolso. Su propuesta no llegó a tiempo.

“Tengo la sensación de que el Concello no habría llegado a tiempo, había mucha gente detrás y los tiempos de la Administración son más lentos”, sostiene Andrés Pérez Máquez, que afirma que fue la oferta rebajada de 427.000 a 170.000 euros de esta finca, que se anunció el pasado noviembre, el "acicate" que le llevó a dar el paso.

Una de las dependencias de la Casa do Cortés, en total estado de ruina.

Una de las dependencias de la Casa do Cortés, en total estado de ruina. / L. O.

“Siempre me había interesado, pero lo veía muy lejano, cuando la vi por esa cantidad me decidí. Estaba realmente barata para lo que es” [la parcela dispone de 10.942 metros cuadrados]. Cuando empecé a ofertar me dijeron que no era el primero en la lista, que había otros interesados”, apunta este emprendedor,con negocios también en el sector del vending, que dice carecer todavía de un proyecto urbanístico para la parcela: “No lo tengo madurado”, reconoce, aunque descarta de entrada dedicarlo a un salón de banquetes, como se rumorea por el pueblo. “Mi intención no va por ahí”, responde al ser consultado por esta posibilidad.

El flamante dueño de esta quinta modernista, que alberga aún en sus cocheras un Hudson de 1948, apela a la “limitaciones” de esta parcela: “Es una operación compleja, me metí en esto pero no sé cómo voy a salir”, admite este hostelero, que avanza su interés por restaurar esta quinta, que recuerda “desde niño”.

Un Hudson abandonado en la cochera de la Casa do Cortés.

Un Hudson abandonado en la cochera de la Casa do Cortés. / L.O.

Otros proyectos frustrados en la Casa do Cortés

La parcela fue objeto de otros proyectos urbanísticos que no llegaron a buen puerto. Pangea Grupo Inmobiliario presentó en 2015 al Concello de Bergondo un borrador de su propuesta de crear una cooperativa de vivienda para jóvenes en los terrenos de Casa do Cortés. La empresa apostaba por construir tres bloques de tres alturas y diez chalés pareados y rehabilitar la Casa do Cortés para usos sociales. El proyecto no fructificó.

Recreación del proyecto presentado en 2015 de una cooperativa de viviendas para jóvenes en el la Casa do Cortés

Recreación del proyecto presentado en 2015 de una cooperativa de viviendas para jóvenes en el la Casa do Cortés / L.O.

El plan general, aún en trámites para su aprobación, delimita un polígono de suelo urbano no consolidado de 1,17 hectáreas en esta parcela, que prevé destinar fundamentalmente a la construcción de viviendas unifamiliares. Los redactores proponen recuperar la antigua construcción en ruinas como equipamiento social.

El futuro de esta finca, que pasó a manos del Grupo Caixabank y del fondo de inversión Building Center, todavía está en el aire. A consulta de este diario, un portavoz del Gobierno local, admitió que la compra, que se formalizó el 28 de diciembre y que no había trascendido hasta ahora, frustra los planes del Concello de adquirir esta quinta y rehabilitarla para uso público. El Ejecutivo explicó que el Concello se decidió hace unos meses a pujar por esta propiedad tras recibir una llamada del banco. Ante la imposibilidad de realizar a corto plazo un depósito, dada la necesidad de disponer de informes previos que justificasen el desembolso, envió un correo al banco para expresar su interés y ser declarado cliente preferente con la vista puesta en cerrar la compra durante 2024.

Finalmente, la inmobiliaria cerró antes la venta.

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