Manzanos contra el abandono de la tierra en Abegondo

“Era una zona de cultivo que fue decayendo en los últimos años. Había parcelas históricamente agrarias y quedaron abandonadas. Queríamos recuperar la zona del río Barcés y nos llamó una persona que sabía que queríamos recuperar esas tierras y quería poner la suya a producir”, explica el exgerente de la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, Jorge Blanco, sobre el germen del proyecto Ecosistémicos. La iniciativa ha unido a dos empresas nacidas al amparo de la entidad de custodia del territorio, Os Biosbardos y A Castrexa, que se han lanzado a la plantación de manzanos de cultivo ecológico y al cuidado y la recuperación del ecosistema del bosque de ribera que bordea la finca, en Ardexurxo, en el concello de Abegondo.

“Es un proyecto a largo plazo, para 20 ó 30 años por lo menos. No sé si viviré tanto, pero queda gente detrás y es un proyecto a largo plazo”, aseguró ayer la responsable de A Castrexa, Paula Patiño, en la presentación del proyecto en la feria Biocultura, en A Coruña. Por ahora, la finca, de cuatro hectáreas, cuenta con cerca de 350 manzanos plantados en una de las hectáreas. En otra, se estudia una plantación de avellanos, que se encuentra todavía “en fase de proyecto”, explica el fundador de Os Biosbardos, Miguel Ángel Roig.

Las manzanas, de mesa, terminaron de plantarse el pasado octubre y podrán probarse este año, aunque para una recolecta habrá que esperar a 2025 y para el siguiente año se espera ya un mayor rendimiento que permita una venta más fluida. Asesorados por el ingeniero agrónomo experto en manzanos Francisco Otero, el personal de Os Biosbardos y A Castrexa escogieron un patrón “que resiste a uno de los pulgones más peligrosos que hay”, aseguraba el especialista en un vídeo resumen proyectado en la presentación en Biocultura.

O coidado das froiteiras rebrota en Abegondo

El bosque de ribera sirve de filtro de posibles contaminaciones. “Las intervenciones que podemos hacer en el bosque de ribera son mínimas, tenemos que se muy respetuosos con el medio ambiente. Aunque parezca que está a monte, como se suele decir, está bien, porque si metiésemos la desbrozadora no habría ni pájaros, ni anfibios ni insectos”, precisó Patiño. Si la norma marca una franja mínima de cinco metros junto al río, ellos han dejado 15 y la primera línea de manzanos se ha plantado a veinte metros, detalló Roig como ejemplo de la visión con la que pretenden “que conviva una plantación ecológica de manzanos con un bosque de ribera”.

Ecosistémicos ofrece la posibilidad de que otras empresas se sumen al proyecto y de que particulares colaboren a través del apadrinamiento de un árbol. “Contribuyen con una aportación que empleamos para seguir cuidando el bosque y ponemos en un árbol una casa nido para pájaros con un QR que apunte a ese apadrinamiento”, cuenta Roig.

Mientras los manzanos crecen y el bosque se regenera, la finca acoge actividades como visitas ecoturísticas de bajo impacto —máximo veinte personas por turno— o sesiones de observación de estrellas o conocimiento del cielo. Estas actividades, que pueden personalizarse, ya están disponibles.

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