Un vecino lleva a Oleiros al juzgado por el convenio de hace 42 años que activó en Mera

El Concello ya envió al juez el expediente administrativo | Una promotora que compró gran parte de los terrenos, cerca del castro da Groba, quiere construir varios chalés

Delimitación del sector de la Finca Urioste en Mera, junto al castro da Groba. |   // L.O.

Delimitación del sector de la Finca Urioste en Mera, junto al castro da Groba. | // L.O. / M. Villar

Un propietario ha presentado un recurso contencioso administrativo contra el decreto de la Alcaldía de Oleiros de agosto de 2023 que aprobó actualizar un convenio urbanístico de 1982, hace 42 años, para ejecutar la urbanización de la Finca Urioste en Xoez. En este decreto se dio aprobación definitiva al convenio que el Ayuntamiento firmó con cuatro propietarios de suelo para completar la urbanización de terrenos alrededor del Castro da Groba.

Tras presentar este recurso el Juzgado Contencioso-administrativo Número 3 de A Coruña solicitó al Concello de Oleiros el expediente administrativo completo de esta tramitación, que el Ejecutivo local ya remitió. También se emplazó a todos los interesados para que puedan personarse como demandados, propietarios de terrenos colindantes.

El convenio de la Finca Urioeste en Mera es para urbanizar una superficie de casi dos hectáreas, donde se construirán varias viviendas unifamiliares. (chalés de bajo y una planta) Un particular colindante presentó en su momento una alegación a esta aprobación porque el Ayuntamiento no lo había incluido como interesado en el procedimiento y lo era. De hecho había un conflicto sobre a quién pertenecían 45 metros cuadrados de una parcela, si a este alegante o a una promotora, Promociones Coruñesas Siglo XXI, sociedad que adquirió gran parte de los terrenos del ámbito a los vecinos que en los años ochenta firmaron el convenio. Esta empresa adquirió las tierras en 2007 pero al surgir la crisis económica un año después, no reactivó este desarrollo urbanístico hasta el año 2021. Promociones Coruñesas el año pasado poseía más del 65% del sector, una hectárea.

En este lugar existió el castro da Groba, del que hoy queda la configuración circular de los terrenos, delimitada por un camino antiguo que podría tratarse de “lo que queda de un foso”, según un estudio.

El Ejecutivo, al igual que hizo en otras zonas con propietarios particulares, impone a la promotora unas contribuciones especiales para sufragar la ejecución de los servicios que no tiene: tendrá que abonar el 90% del coste , unos 472.000 euros.

El promotor tendrá que invertir 47.500 euros en mejorar la pista deportiva existente y presentar un aval bancario de 292.000 euros. El Concello tramitará la expropiación de 117 metros cuadrados para destinarlos a un vial de nueva apertura dentro de este sector, que incluye casas ya existentes.

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