Betanzos cifra en 52 las viviendas en mal estado y con órdenes de ejecución en el casco histórico

El Concello de Betanzos cifra en 52 las viviendas en mal estado del casco histórico con órdenes de ejecución abiertas. A un porcentaje “importante” de estos expedientes se les aplican ya “multas coercitivas” para forzar su rehabilitación, explicó ayer el concejal de Urbanismo, Diego Fernández, después del último derrumbe en la zona monumental, en Rúa Santiago.

Esta calle permanecía ayer cortada y las piedras de parte de la fachada, amontonadas a la espera de que se realizasen una obras en el tendido eléctrico que permitan retirarlas en condiciones de seguridad y sin provocar cortes.

El Ayuntamiento aguarda las conclusiones de los técnicos municipales para tomar una decisión sobre las medidas a actuar ante este último derrumbe, que afectó a un edificio que limita con el pazo de Lanzós con una orden de ejecución sin cumplir desde 2022.

Las reacciones a este desprendimiento no se han hecho esperar. El mismo día, el BNG lamentó en redes esta nueva “pérdida patrimonial” y tendió la mano al Ejecutivo municipal para “trabajar y solucionar esta problemática”. El PP ofreció también ayer su colaboración al Concello, pero con un discurso mucho más crítico. Su portavoz, Cecilia Vázquez, atribuyó a la “inoperancia” al Gobierno local de la “espiral destructiva” del casco histórico. “Ha sido una suerte que no se hayan producido daños personales, pero la suerte se acaba”, advierte la portavoz, que apela a la existencia de muchos inmuebles en riesgo de colapso.