El picudo rojo amenaza al cocotero de Chile del pazo de Meirás, el único árbol protegido de Sada

El picudo rojo amenaza el árbol más singular de Sada: el cocotero de Chile del pazo de Meirás, una de las palmeras de mayor tamaño de Galicia. Este ejemplar centenario no se ha librado de la plaga que ha puesto en jaque a las arecáceas de Galicia. Nada más detectar los síntomas, Patrimonio del Estado contrató a una empresa especializada para someterlo a un tratamiento intensivo.

“Actuaron de forma rápida. En un principio, el cocotero resiste”, explicó el alcalde, Benito Portela en respuesta a una pregunta de la portavoz del PSOE, Almudena Pena, sobre el estado de este ejemplar protegido.

Este popular cocotero, que fue incluido en 2007 en el Catálogo Galego de Árbores Senlleiras de Galicia, permanece precintado por precaución. El Ayuntamiento de Sada confía en que se recupere del ataque del voraz coleóptero, pero no oculta su preocupación por su futuro habida cuenta de las bajas que ha provocado el picudo rojo en toda Galicia.

Un ejemplar anterior a As Torres de Meirás

El ejemplar del pazo de Meirás mide 17,30 metros de altura, 11 de diámetro de copa y su edad estimada se sitúa entre los 100 y 125 años, según detalla el catálogo de patrimonio del plan general de Sada. Poco se sabe de cómo llegó este cocotero a Meirás, aunque está documentada su presencia antes de la entrega del pazo al dictador Francisco Franco y los historiadores creen que fue plantado antes de la construcción de las torres por Emilia Pardo Bazán, como explica Manuel Pérez Lorenzo.

A valor patrimonial de este ejemplar en concreto se suma la escasez de esta especie, en franca regresión. El cocotero de Chile o palmera chilena ha sido declarada especia vulnerable o en peligro de extinción y es poco corriente en territorio gallego, describe el catálogo patrimonial.

El PSOE de Sada llamó la atención sobre la singularidad de este ejemplar y solicitó que se prestase una “dedicación distinta” para garantizar su supervivencia. A consulta de este diario, Benito Portela explicó que Patrimonio había actuado de forma “inmediata” y sometido al ejemplar a un intenso tratamiento para intentar remediar los daños provocados por el picudo. El regidor avanzó que tiene previsto preguntar esta semana de nuevo al departamento estatal por la situación del cocotero.

El picudo rojo se ha cebado con las palmeras de la comarca coruñesa. Numerosos ejemplares singulares han sucumbido ya a los ataques de este insecto.

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