Nuevo derrumbe de la rectoral de Guísamo sin que se den pasos para su rehabilitación

La rectoral de Guísamo se cae a pedazos sin que trasciendan avances en su rehabilitación, prometida en varias campañas electorales. Fue el grupo municipal del BNG de Bergondo el que alertó ayer del desplome de parte de la fachada de este edificio, propiedad de la Iglesia y en avanzado estado de ruina. “Hace doce años que comenzamos a trabajar para que el Concello adquiera la rectoral y la rehabilite para patrimonio público, pero los sucesivos gobiernos nunca demostraron un interés real”, lamenta el concejal nacionalista, David Carro.

El Concello bergondés emitió un breve comunicado de respuesta en el que responsabiliza de lo sucedido al Arzobispado de Santiago: “Este derrumbe requiere más que nunca que la Iglesia tome, de una vez por todas, la decisión de venderel edificio al Concello para que podamos rehabilitarlo y darle un nuevo uso”, apunta la alcaldesa, la socialista Alejandra Pérez. La regidora apremia al Arzobispado a “entrar en razón” y recuerda que en su oferta de compra, presentada el año pasado, incluía también la rectoral de Lubre.

El deterioro de la rectoral de Guísamo propició un desencuentro entre los socios del Ejecutivo local el pasado mandato, tras anunciar Alternativa dos Veciños la apertura de un expediente sancionador a la Iglesia, extremo desmentido por el PSOE.

El BNG exige pasos en ese sentido si el Arzobispado no toma medidas y critica la gestión del bipartito: “El Gobierno local se hunde igual que esta rectoral o las aceras de Gandarío”, ironiza David Carro.