Una empresa proyecta instalar una torre de comunicaciones junto al paseo en O Rañal

La empresa American Tower España S.L. prevé invertir 450.000 euros para construir una torre de telecomunicaciones de 40 metros de altura en una parcela limítrofe con el polígono de Sabón situada a escasos metros del paseo fluvial, en la zona de O Rañal. La sociedad prevé prestársela a terceros para utilizarla como emisor y receptor de señales y mejorar la cobertura de la zona. El Diario Oficial de Galicia (DOG) anunció ayer que Augas de Galicia abrió a información pública la obra proyectada, por encontrarse a escasos metros del río Arteixo. Ahora existe un plazo de 20 días hábiles para presentar posibles alegaciones.

La infraestructura que prevé American Tower España es una torre de celosía de 40 metros de altura para prestársela a terceros. Estos podrán instalar en ella antenas y aparatos para transmitir y recibir señales de las redes de telecomunicaciones. El objetivo que persigue la empresa es “dotar de cobertura de telefonía móvil e internet a la zona donde se ubican las instalaciones”, según refleja el documento técnico presentado a Augas de Galicia.

La ubicación deseada para este fin es una finca de Os Muíños, en la zona de O Rañal. Se trata de un suelo rústico de 3.400 metros cuadrados, según el catastro, situado al lado del punto limpio de Arteixo. Estará a escasos metros de la senda que discurre junto al cauce del río Arteixo, ya en su tramo final antes de desembocar en la costa, entre la avenida de la Prensa y el aparcamiento de la playa. En este tramo del paseo se encuentran los antiguos molinos de agua junto a la orilla del río. Es a esa altura, a menos de 100 metros por el margen izquierdo, donde la compañía quiere instalar la infraestructura para telecomunicaciones.

Para ello, prevé una única alternativa viable de instalar una torre en ese punto del municipio arteixán. La memoria elaborada por la promotora reconoce que es imposible ocultar totalmente una instalación de estas características en el paisaje, pero defiende que en su proyecto se empleará una tecnología “orientada a minimizar en lo posible” la forma en que afectará al entorno y al medioambiente. Contempla pintar la torre de color verde, lo que la adecuaría a la vegetación del entorno. Para todo este trabajo estima invertir 450.000 euros y estiman un plazo de obra de un mes. El estudio de la empresa descarta otras localizaciones para la torre porque conllevaría la instalación de más elementos que interferirían con el paisaje e incrementarían el impacto causado en el entorno.