El Estado aprueba la huella sonora de Alvedro que afecta a 380 hectáreas en Oleiros, Cambre y Culleredo

Mantiene la afección acústica que publicó en 2020 y que los concellos pedían reducir | Indica futuras “medidas compensatorias”

Delimitación de la huella sonora definitiva que publica el BOE.

Delimitación de la huella sonora definitiva que publica el BOE. / Ministerio de Transportes

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de ayer el Real Decreto del 2 de abril que aprueba las servidumbres aeronáuticas acústicas, el mapa de ruido y el plan de acción del aeropuerto de Alvedro. En octubre de 2020 se sometió a información pública esta delimitación de la huella sonora y en 2022 se incluyó en el nuevo Plan Director del aeropuerto. Al comparar el mapa de entonces y el de ahora, se comprueba que no se ha reducido la afección en Oleiros, Cambre y Culleredo. El BOE recalca que el mapa de ruido sustituye al que figuraba en el plan director del aeropuerto. El aumento de la superficie afectada se debe a la ampliación de la pista.

El Real Decreto advierte que tanto la Xunta como los concellos afectados tienen que adaptar sus normativas urbanísticas para incluir estas servidumbres acústicas. Oleiros en su plan general tiene delimitada la anterior huella (de 2001, con una modificación en 2004), que es más ancha pero menos larga que la ahora definitiva. La huella antigua no alcanzaba ni a la carretera de Montrove, mientras que la nueva se alarga hasta llegar a la iglesia de Liáns y A Choupana. El alcalde, Ángel García Seoane, ya manifestó en su día que si se aprobaba la nueva huella propuesta supondría “hipotecar cientos de propiedades”.

García Seoane alertaba en contra de esta ampliación de la huella sonora porque supone restricciones urbanísticas a la hora de construir en los suelos afectados. Según la legislación, donde aún no se haya construido no se podrá hacer porque se consideran incompatibles los nuevos usos residenciales, asistenciales, educativos o sanitarios.

Los concellos realizaron alegaciones contra la ampliación de las servidumbres urbanísticas en su día, pero el ministerio no las ha tenido en cuenta pues mantiene exactamente la misma delimitación que había anunciado y que afecta a unas 380 hectáreas entre los tres concellos.

La nueva huella sonora entra en vigor hoy. La afección en Oleiros abarca 53 hectáreas de suelo, treinta urbanas y 8,5 urbanizables, afectando al SUD-15 de Montrove y al SUD-17 de Monte Sino y A Pastura.

Los mapas que acaba de publicar el Gobierno central muestran que la huella sonora aumenta en Oleiros en el horario diurno, de 07.00 a 19.00 horas, respecto a la actual huella. En el horario de 19.00 a 23.00 horas la afección prácticamente no varía y para el período de 23.00 a 07.00 horas se amplía muchísimo, llegando a superar Viñas de Babilonia en Santa Cruz, casi rozando As Camposeiras, y pasando por Coruxo, O Catasol y Os Regos.

A pesar de la gran afección a Oleiros, el municipio de Culleredo es el más perjudicado. El 85% de las servidumbres afectan a este municipio, 322 hectáreas del total de 380. Abarca zonas como Liñares, Alvedro, A Hermida, Culleredo, Almeiras y la zona de O Burgo donde se construyó el recinto de confinamiento de lodos, dentro de las obras de dragado de la ría. La huella abarca hasta un poco después de las instalaciones de A Garrocha. En Culleredo también resultan afectados varios equipamientos educativos y culturales e incluso queda debajo de las isófonas de ruido la propia Casa Consistorial.

En el caso de Cambre la afección es menor, se limita a la zona de O Seixal sobre todo y parte del borde de la ría de O Burgo, poco más de cuatro hectáreas de suelo. Coge la zona de O Graxal donde se ubican las Casas Bailly, un área donde el Ejecutivo local planteó una urbanización de alta intensidad que Oleiros llevó a los tribunales.

El este documento del ministerio se incluye un plan de acción con medidas para reducir el impacto de estas servidumbres acústicas, para hacerlos compatibles con los objetivos de ruido máximo.

Se prevé la reducción del ruido en el origen (aeropuerto), la planificación de usos de los terrenos, procedimientos de atenuación de ruido y restricciones operativas de aeronaves. Hace años que Aena gestiona medidas, tras reclamaciones sobre todo de Culleredo, como el aislamiento acústico de las viviendas más afectadas. En este documento se señala que casi todas las medidas del plan de acción están en marcha. Se indica por ejemplo que está “en ejecución” un mejor diseño de las trayectorias de los aviones y se reduce ya el ruido al aterrizar y en las maniobras en tierra.

Las próximas acciones serían: maniobras de descenso continuo que reduciría el ruido; cambios en los planeamientos urbanísticos de los concellos; crear una comisión de estudio; y establecer "medidas compensatorias,” es decir, “beneficios para los municipios en los que se superen los objetivos de calidad acústica” aunque sin especificar en qué consistirían. Esta fue una de las demandas del Ayuntamiento de Culleredo en su alegaciones, “concretar” esas supuestas medidas de compensación a los vecinos afectados.

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