La empresa Jardincelas, que prestó el servicio de limpieza de edificios en Cambre desde 2008 —en precario desde 2012— denuncia su “situación crítica” por la “falta de pago” del Ayuntamiento cambrés y la acumulación de años sin actualizarse los precios. Asegura que estos impagos impiden abonar a los trabajadores la nómina de marzo y los finiquitos, que tienen pendientes, tras meses de atrasos en las nóminas que llevaron a huelgas y protestas de la plantilla.

La gerencia asegura que el Concello le debe 475.000 euros pero solo reconoce 310.000 euros y por ahora se ha limitado a aprobar el pago de facturas por importe de 20.000 euros y correspondientes a trabajos realizados fuera de la labor principal de limpieza. Ilustra el agravio por la falta de actualización de precios durante los 12 años que trabajó en precario al comparar los 12,85 euros la hora que cobraba Jardincelas con los “entre 27 y 30” euros la hora que cobra la empresa contratada de emergencia para asumir las tareas hasta que se saque a contratación la concesión de nuevo. Denuncia una “gestión inadecuada” y “una falta de consideración” hacia la empresa y los trabajadores “y un claro enriquecimiento injusto para la Administración”. Además, critica que “a Jardincelas no solo se le niega la actualización de precios, así como el pago de facturas referido, sino que se la excluye del contrato de emergencia”.

La gerencia apunta que, pese a esta desactualización en los importes que cobraba del Concello, la empresa sí actualizó los salarios de los empleados y señala que también asumió las consecuencias del notable aumento de población registrado en el municipio en estos años. “Sin embargo, este esfuerzo no ha sido correspondido con una actualización del contrato ni de los precios por parte del Ayuntamiento. Ni tampoco se ha procedido a efectuar la correspondiente licitación en el momento que debió hacerse”, sostiene la empresa.

“Esta situación no solo afecta al personal adscrito al servicio de limpieza de edificios de Cambre, sino al resto del personal contratado por Jardincelas, que ronda las 190 personas. La incertidumbre y la falta de pagos han generado una situación insostenible”, asegura.