Los representantes de la flota anchoera española pidieron ayer a la UE que apruebe "ya" el plan de gestión a largo plazo de la anchoa del golfo de Vizcaya, porque su retraso se debe a razones "burocráticas" y puede causar malestar en el sector. La flota se refirió así al plan para modificar la gestión de la anchoa o bocarte del Cantábrico, ahora bloqueado, por discrepancias entre el Consejo de ministros de la UE (con Francia y España como los más interesados) y el Parlamento Europeo. Ambas instituciones mantienen diferencias sobre el Tratado de Lisboa de la UE, que dio poder de decisión en competencias de pesca a la Eurocámara pero no sobre cuotas de pesca.

Los pescadores no entienden la demora después de que el sector consensuase su contenido y aspectos como el calendario, las vedas o los índices de biomasa necesarios para fijar los cupos de pesca.