Asociaciones ecologistas y pescadores tradicionales de países europeos bloquearon ayer varios puertos para protestar contra la pesca eléctrica, un método "que destruye el medio marino", según denunció la asociación de defensa de los océanos Bloom. Los pescadores tradicionales rechazan esta práctica, que está prohibida en Brasil, China y Estados Unidos y que consiste en enviar desde un bote descargas eléctricas en el sedimento para poder capturar la fauna del fondo del mar.