La Guarda Nacional Republicana (GNR) de Portugal anunció ayer la incautación de 2.800 kilos de almeja japónica ilegal en Viana do Castelo. Los agentes identificaron a un hombre de 56 años y señalaron que el destino final del producto era el mercado español, al igual que los cargamentos incautados este año como resultado de una operación conjunta entre España y Portugal.

Según la Unidad de Control Costero de la GNR, la almeja incautada fue extraída de la zona del río Tajo, en Lisboa, y tenía un valor cercano a los 25.000 euros. La abultada cantidad fue localizada, al parecer, en un vehículo, y se trataba de almeja que no tenía el tamaño mínimo legal (medía 2,5 centímetros). Todo apunta a que el mercado de destino, como es habitual, era el gallego.

Esta intervención es "una de las muchas que las autoridades hacen [en la costa portuguesa], y que han dado lugar a numerosas incautaciones, algunas de cantidades más grandes", señaló la Guardia Nacional Republicana. Y es que en el país vecino actúa una "mafia" que se dedica a la extracción ilegal -incluso con mano de obra extranjera- de este recurso para su posterior venta en Galicia y otros puntos de la península.