La luchadora española Maider Unda logró la medalla de bronce en la categoría de -72 kilos de la lucha libre de los Juegos Olímpicos tras ganar a la bielorrusa Vasilisa Marzalyuk en un emocionante combate.

De este modo, la vasca da a la delegación nacional su décima presea, la primera en la historia de la lucha, y se desquita de su actuación hace cuatro años en los Juegos de Pekín de 2008, cuando perdió este metal y finalizó quinta. Unda, pastora de profesión, no tuvo problemas para llevarse la medalla de bronce después de comenzar de la mejor manera su pelea con Marzalyuk. A los 46 segundos firmó su primer punto, lo que le permitió conservar en la recta final del primer periodo.

Con el triunfo parcial en el bolsillo (1-0) Unda debía repetir idéntica victoria para subir al podio y la vitoriana no falló. En esta ocasión la luchadora española prefirió ser más agresiva y no esperar el error de su rival.

Fue entonces cuando el cronómetro le hizo un favor a la alavesa. Su temple y buen final dieron licencia a Maider Unda para sacar a la bielorrusa de la superficie central de lucha y sumar su segundo punto. Cuando esto ocurrió apenas restaban cuatro segundos para cerrar el periodo intermedio. Unda apretó los dientes, aguantó la última ofensiva de Marzalyuk, y sentenció el bronce, el primer metal español en la historia de la lucha en los Juegos Olímpicos.

El oro correspondió a la rusa Natalia Vorobieva, la plata a la verdugo de Maider en semifinales, la búlgara Stanka Zlateva Hristova, y el otro bronce que completó el podio fue para la kazaja Guzel Manyurova, que derrotó a la china Jiao Wang. En el camino hacia su sueño, tuvo que deshacerse de la colombiana Ana Talia Betancur, a quien ganó con cierta facilidad, y en cuartos de final a la mongola Burmaa Ochirbat, a quien no había vencido en toda su carrera. En semifinales, no pudo repetir la gesta ante la búlgara Stanka Zlateva.