Los inútiles enemigos de Trump

Diana Negre

Diana Negre

No falta ya ni un año para las próximas elecciones presidenciales norteamericanas y la probabilidad de que los republicanos vuelvan a tener como candidato a Donald Trump va creciendo día a día.

Aunque hay mucha gente opuesta a una nueva presidencia de Trump, tanto dentro como fuera de Estados Unidos, no parece que semejante oposición esté bien organizada: cuantas más medidas toman en contra del magnate inmobiliario, más parecen reforzarlo ante sus seguidores.

Recordemos que hay varios juicios en contra de Trump, tanto en casos civiles como penales, algunos a nivel federal y otros particulares, ya sea en el estado de Carolina del Norte o Nueva York, además de preparativos para nuevas acusaciones.

Incluso el Tribunal Supremo está involucrado, seguramente muy a pesar suyo, a petición de uno de los encargados de perseguir a Trump, el fiscal especial Jack Smith, quien pide una sentencia antes del próximo junio.

Es muy probable que todas estas personas que persiguen a Trump estén convencidas de su culpabilidad y quieran evitar al país una repetición de la presidencia de Trump, pero hasta ahora no han conseguido avanzar en este objetivo.

El último capítulo de lo que ya podríamos llamar la Saga Anti-Trump es la decisión por la mayoría más ajustada de tan solo 4 a 3 en el Tribunal Supremo del estado de Colorado, de prohibir la candidatura presidencial de Trump en ese estado. Es una medida sin consecuencias negativas para Trump, quien de todas formas perderá las elecciones en un estado de fuerte tendencia favorable al Partido Demócrata, pero si duda servirá para azuzar el victimismo entre los seguidores de Trump, quien tan solo puede salir ganando con semejantes acciones.

Las cosas serían diferentes si el Tribunal Supremo se pronuncia claramente en contra de Trump en el caso que le han presentado, o en otros aún por venir, pero ni la composición del tribunal (de mayoría republicana) ni la prudencia y parsimonia que lo caracterizan, auguran una sentencia claramente contraria a Trump.

Cuando Trump ganó las elecciones en 2016, los residentes de la capital norteamericana hicieron un despliegue tan inútil como espectacular de su rechazo por el nuevo mandatario, pues el día de su jura presidencial llenaron las calles céntricas para protestar contra el mandato electoral, algo que en alguna forma repiten ahora, incluso antes de que se celebren unas elecciones en que parecen empeñados en dar ventajas al candidato que detestan.

Suscríbete para seguir leyendo