El Ministerio de Sanidad chino reconoció ayer que algunas agencias alimentarias rechazaron investigar el caso de tres bebés que desarrollaron pecho de forma prematura tras ingerir una fórmula láctea infantil supuestamente adulterada con hormonas, que produce la empresa local Synutra International.

Los padres de las tres bebés afectadas por los síntomas de pubertad prematura y sus médicos presentaron este mes quejas contra Synutra ante dichas agencias, pero éstas se negaron a abrir una investigación aduciendo que sólo podían solicitarla empresas. El Ministerio de Sanidad anunció ayer que un equipo de nueve expertos está ya investigando el caso de Synutra, que aseguró que sus productos eran seguros porque importaba la leche de Nueva Zelanda. Sin embargo, la multinacional lechera neozelandesa Fonterra negó ayer cualquier responsabilidad en el caso de las bebés hormonadas y aseguró que la calidad de la leche en polvo que suministra a Synutra está garantizada.