La donación realizada por Plácido Arango de 25 obras maestras de arte antiguo supone "un auténtico y emotivo aldabonazo al corazón de la colección de pintura española" del Prado, en opinión del director del museo Miguel Zugaza. Con obras que cubren lagunas, como es el caso de Pedro de Campaña, o que refuerzan a artistas ya presentes en el museo, como Zurbarán o Goya, esta donación "que se incorpora al elenco de las grandes donaciones del museo", según Zugaza, enriquece notablemente la colección del museo especialmente en el ámbito de la pintura española y de los artistas europeos que trabajaron en España entre los siglos XVI y XIX.

El presidente del Patronato del Prado, José Pedro Peréz Llorca, y el director del museo, Miguel Zugaza, comparecieron tras la reunión plenaria del Patronato, en la que se aceptó la donación de Plácido Arango, que fue presidente de este Patronato entre 2007 y 2012 y actualmente es Patrono de Honor del Prado. Además, durante esta reunión se incorporaron como nuevos patronos el hispanista John Elliott y Álvaro Fernández Villaverde, marqués de Santa Cruz y expresidente de Patrimonio Nacional.

También ayer se aprobó la Memoria de cuentas de 2014 "sin salvedades" por parte de la Intervención General del Estado. Pérez Llorca se congratuló de que en estas cuentas se hayan alcanzado los porcentajes fijados en el Plan de Actuación ya que se ha logrado "un 70,20 % de autofinanciación con lo que la aportación del Estado no llega al 30 %. Esto es algo muy satisfactorio".

A estos datos se une el hecho de que en el presupuesto de 2014 se había previsto hacer uso del remanente del Prado "en 7 millones de euros". Esta cifra se redujo a 1,9 millones de euros "lo que nos lleva a una utilización ortodoxa del remanente, que, además, se usó en reinvertir en obras de arte".

Entre las buenas noticias para el museo figuran también el que en 2014 se registró un aumento del 10% en el número de visitantes, y en el primer semestre de 2015 las visitas alcanzan el número de 1.300.000.

El presidente del Patronato comentó "la elegancia" con la que Plácido Arango ha realizado la donación, "ya que no quiere ningún acto público de agradecimiento en el que él esté presente".

Esta no es la primera donación que el empresario mexicano hace al Prado ya que en 1991 donó una primera edición de los Caprichos de Goya, recordó Miguel Zugaza, quien explicó que a pesar de ser una donación en usufructo vitalicio "nos ha facilitado poder exponer gradual y periódicamente las obras en presentaciones especiales".

Así ocurrirá a partir del 7 de julio en que una selección de diez obras se exhibirán temporalmente en su contexto, o en el caso de la exposición temporal que el Prado dedicará a Luis de Morales a partir de octubre y que contará con las dos obras donadas de este autor.

Miguel Falomir, director adjunto del museo, calificó también de excepcional la donación, que abarca desde 1528 hasta 1824. Por una parte, "ayuda a paliar algunas lagunas de autores importantes que no estaban en el museo, como es el caso de Felipe Pablo de San Leocadio, Pedro de Campaña, Francisco Barrera y Francisco López Caro". Especial es el caso de Pedro de Campaña, flamenco afincado en España que contribuyó decisivamente al desarrollo de la pintura española del Renacimiento, del que se han incorporado las pinturas Camino del Calvario y Descendimiento. Además, "refuerza a autores ya representados" como Zurbarán con las pinturas Inmaculada Concepción, Inmaculada niña y el hamletiano San Francisco en oración, que permiten al Prado zanjar su deuda con el extremeño. "De todos los maestros del Siglo de Oro español, es el peor representado, con esta donación se palía la carencia".

Para Falomir es especialmente importante que la donación de los Toros de Burdeos de Goya unidos a la de los Caprichos, culminan la magnífica colección de la obra impresa del maestro en el Prado.