Las nuevas medidas que Sanidad y las comunidades consensuaron el viernes para hacer frente a los brotes de coronavirus comienzan a entrar en vigor en un momento en el que el incremento de contagios sitúa a algunos territorios en niveles previos al fin del estado de alarma, e incluso de marzo o abril.

Precisamente para tratar de frenar esa alarmante cifra de nuevos casos y evitar una segunda ola en la crisis sanitaria, se aprobaron las limitaciones y recomendaciones, ya en vigor ayer en La Rioja y Murcia y que se activaron a las 00.00 de hoy en Galicia, Castilla y León y Cantabria.En Navarra se aprobarán el miércoles, y en Baleares se prevé publicar las medidas hoy o mañana, mientras que el resto de autonomías las irán activando esta semana.

Son once medidas de obligado cumplimiento, junto con tres recomendaciones y un recordatorio, que afectan a siete ámbitos -ocio nocturno, hostelería, centros sociosanitarios, eventos multitudinarios, cribados específicos y consumo de alcohol y tabaco- y que las comunidades pueden ampliar y reforzar.

Si estas actuaciones tampoco lograsen frenar la transmisión del virus, el siguiente escenario que se considera sería decretar nuevamente el estado de alarma.

Las cifras tienen dos salvedades: el número de test se ha ampliado respecto a meses anteriores en los sistemas sanitarios y la presión asistencial sigue por ahora lejos de la saturación vivida en la primavera. La cifra global de contagios se sitúa en máximos desde el cierre del estado de alarma a finales de junio. Y en algunos territorios se han notificado cifras que rebasan los picos diarios de contagios de marzo o abril. Cataluña, por ejemplo, notificó ayer 1.044 nuevos positivos, 76 menos que los registrados el sábado (1.120), y 13 fallecidos.