Galicia volvió ayer a registrar un nuevo máximo de contagios diarios de coronavirus: 1.192, lo que supone 145 más que el día anterior, pero más del doble que el pasado 1 de enero, cuando los nuevos casos detectados eran 532. El ritmo de contagios se ha desbocado, de ahí la preocupación entre los expertos y la decisión de la Xunta de elevar las restricciones que entran en vigor desde hoy, con la máxima de que “el hogar es el único lugar seguro”.

En catorce días, la cifra de gallegos infectados de COVID-19 ha crecido un 77% pasando de 5.777 en el arranque del año a 10.215 casos ayer, al borde de rozar el máximo alcanzado en toda la pandemia (10.368 casos, registrados el pasado 6 de noviembre). A este ritmo, y no es descartable porque aún deben brotar más casos por las fiestas de Fin de Año y de Reyes, en dos semanas Galicia podría asomarse a los veinte mil casos de pacientes con COVID.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, alertaba un día antes de anunciar las nuevas limitaciones para la ciudadanía que lo que estaba por venir sería “peor” que en noviembre, cuando Galicia alcanzó su pico. ¿Por qué? Porque ahora el ritmo de contagios es mucho mayor. Si para pasar de 5.101 casos a 10.368 casos tuvieron que transcurrir 18 días en noviembre, ahora ha bastado con 14 días para pasar de 5.777 a 10.215, pero es que además los casos se han disparado en los últimos días y en noviembre el incremento fue sostenido, una cifra similar casi todos los días. Dicho de otro modo, en noviembre se necesitaron seis días para sumar mil casos nuevos, y en ahora han sido suficientes tres días.

La razón de este alza apuntada por los epidemiólogos y también desde el Comité Clinico que asesora al Sergas sobre la pandemia son los encuentros sociales durante las fiestas de Navidad y sus efectos aún se notarán al menos durante dos semanas.

Un indicador significativo de la gravedad de la situación es la tasa de positividad. Se han realizado más de 10.000 pruebas PCR en la última jornada y el 10,3% ha dado positivo. Es el doble del límite fijado por la OMS para dar por controlada la pandemia y justo por encima de la barrera del 10 % que se considera situación de alto riesgo, según la organización.

También crece la presión hospitalaria en la comunidad gallega. Los pacientes ingresados han aumentado en 34, hasta los 545. En planta han pasado de 438 a 463 hospitalizados y en la UCI de 73 a 82, en un día. La tasa de hospitalización es del 5,3%.

Las estadísticas empeoran en todas las áreas sanitarias, con la de A Coruña a la cabeza tanto en contagios activos, 2.469 (+209). Santiago se consolida como la segunda demarcación con peores datos, con 1.983 (+97) enfermos. Por su parte, Vigo asciende a 1.893 (+173) diagnosticados; Ourense repunta hasta los 1.348 (+116) infecciones activas; y Lugo notifica 945 (+55) pacientes. Las áreas con menor afectación son Pontevedra, con 867 (+35) casos activos, y Ferrol, con 710 (+51).

En las residencias de mayores son 330 los usuarios que están actualmente contagiados —60 en el centro DomusVi de Vimianzo y 15 en Santa Teresa Jornet de A Coruña— y hay otros 181 trabajadores también infectados, según los datos que cada día ofrecen las consellerías de Política Social y de Sanidade, correspondientes al día anterior.

1.485 VÍCTIMAS DEL COVID EN GALICIA

La Consellería de Sanidade notificó ayer otros cinco fallecimientos vinculados al nuevo coronavirus en Galicia, con lo que el total de víctimas de la pandemia se sitúa en 1.485. En concreto, desde el Sergas informaron del fallecimiento de una mujer de 84 años y de un hombre de 61 en el Hospital de Ferrol, de una mujer de 88 años en el Clínico de Santiago y de un hombre de 86 que se encontraba ingresado en el Hospital de Ourense. Además, en cuanto a los centros residenciales de mayores, Sanidade informó también del fallecimiento de un hombre de 79 años usuario de la residencia de A Pastoriza, en Lugo. Sobre los decesos, también Fernando Simón reconocía que seguían subiendo en los últimos días en todo el país. “Esto es esperable porque el aumento de fallecidos se observa dos o tres semanas después de que se inician los incrementos de transmisión”, señaló.

Pontón urge a contratar personal para evitar “el colapso de la sanidad”

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, urge a la Xunta a reforzar con medios y personal tanto los hospitales como los centros de salud para hacer frente a la tercera ola de contagios por COVID-19 y evitar “un colapso del sistema”. Además, ha reclamado un aumento de la disponibilidad de las unidades de cuidados intensivos. La líder de los nacionalistas gallegos considera necesario evitar “desde la anticipación” un posible “colapso del sistema” por la “saturación” de camas, tanto en planta como en las unidades de cuidados intensivos. Pontón, que ha lanzado esta propuesta “en positivo” y “sin más ánimo que contribuir a superar cuanto antes la tercera ola” de la pandemia, señala que el personal llega a este repute “exhausto” debido a la “acumulación de turnos”. “Casi un año trabajando sin descanso para controlar una crisis sanitaria sin precedentes”, apunta.

La vacunación de los sanitarios se completará a principios de marzo

Feijóo pide un “último esfuerzo” a la población porque el suministro de dosis es insuficiente

El Sergas comenzó esta semana a inyectar la vacuna al personal sanitario, comenzando por los profesionales de Atención Primaria y el 30% de las plantillas de las áreas hospitalarias con mayor contacto con los usuarios, como urgencias, diálisis, microbiología o unidades COVID. El miércoles ya se había administrado la primera dosis a 5.000 profesionales y se espera que esta semana se cierre con 20.000 vacunados. En una segunda fase, que se iniciará entre el 10 y el 12 de febrero, se administrará el antídoto al resto del personal hospitalario, así como a los trabajadores de los centros días y del servicio de asistencia en el hogar, con la previsión de que a principios del mes de marzo se haya completado el proceso de vacunación a todo el personal sanitario del Sergas, según avanzó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. El siguiente colectivo en sumarse a la vacuna será el de los grandes dependientes. Su turno, si no se acelera la entrega del medicamento, llegará también en marzo. En cuanto a los residentes y trabajadores de centros de mayores, el 94% de las residencias — 521 de 556— ya ha recibido la primera dosis (33.351 en total) y este domingo comienza la inyección de la segunda. Si no se ha llegado a todos los centros de mayores es porque la vacuna no se puede poner en las residencias con brotes activos de coronavirus. Feijóo destacó que Galicia cuenta con 2.200 enfermeras para inyectar las dosis, pero que al ritmo en que están llegando, bastaría con una plantilla de 200, ya que la comunidad cuenta con un suministro semanal de 18.000 vacunas, si bien se espera que aumenten con las procedentes de otras marcas. El presidente de la Xunta pidió un “último esfuerzo” a la población y que se actúe con responsabilidad, dado que no hay vacunas suficientes no solo en Galicia, sino en España y en el resto de los países.

Feijóo demanda a los concellos que no cobren impuestos a la hostelería

Del rescate por el COVID de 370 millones de la Xunta, 150 ya se han pagado

El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, hizo ayer balance de los “rescates” económicos aplicados por la Administración autonómica, que en total suman 370 millones de euros. Aseguró que el Ejecutivo gallego “ya abonó el 70% de las ayudas concedidas a los sectores y colectivos más afectados” por el COVID, por valor de 150 millones de euros. Una de las actividades más castigadas es la hostelería, para la que la Xunta habilitó 86,2 millones de euros —ya pagados 65 millones a 15.000 negocios— y prometió nuevas ayudas, todavía sin determinar, a la espera que ver si diputaciones y ayuntamientos también colaboran en el futuro fondo. En esta línea, Feijóo reclamó a los ayuntamientos que no cobren los impuestos a los establecimientos que se vieron obligar a cerrar, dado que a su juicio todas las administraciones se deben implicar. De este modo, propone que los concellos dejen de cobrar los recibos del agua, la basura, el IAE, la ocupación de terrazas o el IBI proporcional al tiempo que los locales no pudieron realizar su actividad. En una reunión el pasado miércoles con representantes del sector, el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, propuso para ese nuevo fondo de rescate para la hostelería una aportación del 50% de la administración gallega, el 30% de las diputaciones provinciales y el 20% los ayuntamientos. Feijóo la avaló en el día de ayer y sostuvo que el impacto que tendrían las rebajas fiscales de los municipios también contarían en el neto de la aportación de los concellos. La propuesta de la Xunta de crear un fondo compartido, que a vez la tomó una iniciativa igual de la Comunidad Valenciana, obtuvo ayer el rechazo de plano del alcalde de algunos alcaldes gallegos que alegaban que lo primero era hablar con los ayuntamientos sobre este tipo de iniciativas. Fuentes autonómicas explicaban el pasado miércoles que desde el sector de la hostelería —que en los últimos días ha protagonizado diferentes protestas a causa de las restricciones impuestas— también estaban de acuerdo con el modelo Valencia y la creación de un fondo de ayudas para el sector.

Los contagios crecen el doble de rápido y Galicia ya alcanza los 10.215 casos | HUGO BARREIRO