Juana Rivas salió a primera hora de ayer del Centro de Inserción Social Matilde Cantos de Granada para cumplir la condena —de dos años y seis meses de prisión por sustracción de menores— en su casa con control telemático, según informaron fuentes de Instituciones Penitenciarias.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha clasificado a la interna en tercer grado, aplicándole el artículo 86.4 del Reglamento Penitenciario, lo que supone cumplir la pena en casa con pulsera telemática. El Tribunal Supremo condenó a Rivas por un delito de sustracción de menores, después de que en 2016 se fuera con sus hijos de Italia con la pretensión de no regresar pese a no contar con el consentimiento paterno, llegando a pasar en verano de 2017 un mes en paradero desconocido al alegar que su expareja estaba condenado por malos tratos.

Rivas aseguró ayer sentir una “gran satisfacción” y desea que su lucha vaya a “servir para muchas madres y para sus hijos”.“Estoy en mi casa. Sin vosotras no lo habría conseguido”, señalaba ayer esta granadina en alusión de los colectivos y personas que la han apoyado en estos años.