Un hombre mata a cuchilladas a su pareja en presencia del hijo de ambos en Cornellà

Los vecinos de Lida, la mujer asesinada, se preguntan: “¿Cómo podía aguantar eso?”

Elisenda Colell

El carrito de color rojo aún sigue en el rellano del edificio donde vivía Lida, una mujer hondureña de 39 años asesinada ayer por su pareja. Todos los vecinos la conocían por este objeto, donde movía de aquí para allá a su hijo de dos años que presenció las seis cuchilladas con las que su padre acabó con la vida de su madre. El bloque no tiene ascensor. Eran muchos los que ayudaban a Lida a subir al menor hasta la casa, y que hoy se preguntan si podrían haber hecho algo para evitar este fatal desenlace.

A las dos de la madrugada fue cuando se escucharon los gritos del terror. “Oí chillidos de muchas mujeres, varias mujeres”, insiste una vecina. Fueron los vecinos del bloque los que alertaron a los Mossos, aunque cuando llegó la patrulla fue imposible salvar la vida de esta madre. Otros sí se percataron de los alaridos de los vehículos policiales, pero siendo fiestas en la ciudad giraron la cabeza en la almohada. Y hubo muchos que ni se percataron.

Es el caso de un octogenario que conocía a Lida y la ayudaba siempre que podía. Está desolado. “Yo la veía que iba con el carrito y le costaba subir al niño, y desde entonces la ayudaba cada día”, recuerda el hombre, que prefiere hablar desde el anonimato. Era habitual oír peleas entre la pareja. “Le insultaba, le gritaba... le decía de todo”, cuenta el hombre. “Yo lo pensaba. ¿Cómo podía aguantar eso?”, se pregunta. Una duda, más que razonable, que nunca llegó a hacerle a Lida. Y que hoy le carcome por dentro.

“Era una chica muy sonriente y simpática... agradable”, cuenta otra vecina, también del mismo país que esta madre. “De su vida, y de su relación, no hablaba”, sigue. El padre, y asesino confeso, estaba más bien ausente. Esta vecina no sabe ni qué cara tenía. Sí lo sabe una de las dependientes de la frutería del barrio. “Yo vi alguna vez como él la abroncaba por las cosas que compraba; cuando iba con él, le echaba en cara las cosas más caras...”, sigue la joven. Ahora todo cobra otro sentido.

En España han muerto en lo que va de año asesinadas por sus parejas o ex parejas 22 mujeres. La anterior fue Ana Vanessa S. P., de 44 años, asesinada en Oia el pasado 3 de junio.