I+D+i de A Coruña para intentar frenar las metástasis

Nueve de cada diez muertes por cáncer se deben a metástasis, el proceso por el cual las células cancerosas se desprenden del tumor primario, viajan por el cuerpo a través de la sangre o del sistema linfático e invaden otros órganos y tejidos. El Grupo Plasticidad Epitelial y Metástasis del Instituto de Investigación Biomédica (Inibic) del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), liderado por Angélica Figueroa Conde-Valvís, doctora en Biología Molecular, trabaja en el desarrollo de un compuesto que logre detener ese proceso en el cáncer de colon, tras identificar una prometedora diana terapéutica, la proteína Hakai, con una elevada expresión en las células tumorales cuando evolucionan a metastásicas. El equipo coruñés acaba de recibir una de las cuatro ayudas AECC Innova 2023 de la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer [de concurrencia competitiva, a nivel estatal], destinadas a financiar iniciativas de I+D+i “con alto potencial de transferencia de resultados”. Un “reconocimiento muy importante”, reivindica la doctora Figueroa, al tratarse de una ayuda “avalada por comités científicos y de innovación muy potentes”, con un importe de 180.000 euros, que les permitirán continuar avanzando en el proyecto. Su meta es "combinar" ese nuevo compuesto con la quimioterapia, para que los tratamientos "resulten más efectivos" y "evitar que la enfermedad reaparezca".

"Ejemplo para otras entidades"

“Recibir esta ayuda supone un reconocimiento a nuestro trabajo de muchos años. La AECC es una asociación que apoya a los pacientes con cáncer y a sus familias, está pensada por y para ellos, pero además ha sabido adaptarse a los tiempos, se ha profesionalizado y es un ejemplo a seguir por otras entidades. Lleva años financiando investigación de una forma rigurosa, con un comité científico excelente, pero también es pionera en el lanzamiento de ayudas de innovación”, resalta la directora del Grupo Plasticidad Epitelial y Metástasis del Inibic, quien incide en que su equipo lleva “muchísimos años” haciendo investigación, “intentando entender qué son las metástasis, cuáles son los factores implicados más importantes, buscando dianas que puedan representar a esas células metastásicas...”.

Empujón a la lucha contra el cáncer desde A Coruña

“En un momento dado, los resultados de nuestro trabajo nos llevaron a pensar que podía tener un impacto, más allá de su publicación, y que teníamos que avanzar en lo que se llama ‘desarrollo’ . En España, en general, la I+D+i está muy asociada a la investigación, no obstante, ahora estamos viendo que los investigadores nos tenemos que especializar más en el desarrollo para lograr transferir los resultados e innovar. Y la AECC, en este sentido, también es una asociación que se ha renovado y ha conseguido detectar que la innovación empieza a ser una necesidad en nuestra sociedad, de ahí que haya lanzado estas ayudas Innova, como la que nos acaba de conceder, en su tercera convocatoria”, señala.

"La AECC lleva años financiando investigación de una forma rigurosa, con un comité científico excelente, pero también es pionera en el lanzamiento de ayudas de innovación”

Angélica Figueroa Conde-Valvís

— Doctora en Biología Molecular y directora del Grupo Plasticidad Epitelial y Metástasis del Inibic

El alto coste de innovar

Destaca la doctora Figueroa que la innovación requiere “muchos más fondos que hacer investigación”. “Hablamos de cantidades mucho más importantes. En nuestro caso, por ejemplo, llevábamos 15 años intentando comprender las metástasis, viendo qué proteínas están implicadas y encontramos una [denominada Hakai] que nos parecía muy importante para la progresión tumoral y esas metástasis. A partir de ahí, decidimos comenzar a diseñar compuestos que pudiesen atacar a esa diana molecular. En un momento dado, constatamos que esos compuestos actuaban como deberían hacerlo sobre la diana, y decidimos empezar a desarrollarlos”, apunta la directora del Grupo Plasticidad Epitelial y Metástasis del Inibic, y prosigue:

Jóvenes investigadores becados por la AECC en A Coruña: el futuro frente al cáncer

“Esto consiste en que tenemos un compuesto que en cultivos celulares funciona, y lo queremos probar en modelos animales. Una vez que lo probamos en animales, y sí funciona, hay que hacer muchos años de desarrollo de ese compuesto, para mejorar sus características, poder llevarlo a un ensayo clínico y administrárselo a humanos. Y todo este proceso requiere mucha inversión”, detalla la doctora Figueroa, quien hace hincapié en que, “en este sentido, la AECC es pionera” al lanzar las ayudas Innova, “que no solo evalúan la parte científica” para determinar si los proyectos que optan a esa financiación “son interesantes y tienen impacto”.

“Además, lleva a cabo una evaluación presencial, con un comité integrado por científicos y oncólogos clínicos, pero también por expertos en patentes, en negocio... para ver si los proyectos son susceptibles de poder invertir en ellos en el futuro”, explica la directora del Grupo Plasticidad Epitelial y Metástasis del Inibic, antes de llamar la atención sobre el hecho de que, entre las cuatro iniciativas seleccionadas para las ayudas AECC Innova 2023, la suya sea “la única liderada por una mujer”.

Captación de talento

La doctora Figueroa recuerda que la primera ayuda de la AECC conseguida por su equipo fue “una de prácticas, para una estudiante que vino solamente a saber qué era un laboratorio”. “Esta ayuda también es estratégicamente importante, pues nos sirvió para captar a una persona que estaba en la Universidad (y que lo normal hubiese sido que se quedase allí), con un expediente brillante y a quien le gustó mucho nuestro proyecto. Su estancia en nuestro laboratorio nos sirvió para ver que era una alumna que trabajaba muy bien con nosotros, a ella le permitió darse cuenta de que también quería apostar por nuestro grupo y ha conseguido, a posteriori, uno de los contratos más competitivos a nivel nacional para predoctorales”, recalca la directora del Grupo Plasticidad Epitelial y Metástasis del Inibic, quien insiste en que las ayudas de prácticas de la AECC “permiten captar y retener talento”.

“Hace unos años, la asociación ya concedió un contrato predoctoral a Andrea Rodríguez, integrante de nuestro grupo, y en la última convocatoria, le dieron otro a Gloria Alfonsín, de nuestro equipo también. Comenzamos con esas ayudas de formación de doctores, y ahora hemos conseguido esta otra ayuda, que es muy potente y que, aparte del reconocimiento que supone, nos aporta una financiación sin la cual no podríamos continuar avanzando en este proyecto, que iniciamos en 2019, con el apoyo de la Fundación “La Caixa” —a través de dos programas, CaixaResearch Validate y Consolidate, que nos dan una financiación importante—, y que cuenta también con el respaldo del programa Ignicia de la Axencia Galega de Innovación (GAIN)”, concluye.