Los nuevos electores de A Coruña serán los que menos peso tengan a la hora de decidir la composición del futuro Ayuntamiento en comparación con el resto de ciudades de Galicia. Solo un 3,31% de los 200.930 vecinos que el 24 de mayo tendrán derecho a meter su papeleta en la urna no pudo votar en las locales de 2011 por ser en aquel entonces menores de edad.

Atendiendo a los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de entre 18 y 21 años tendrá más capacidad de influencia en el resto de grandes ciudades de Galicia, como Pontevedra y Ourense, donde representan un 4,21% del censo, Lugo, con un 3,75%, o Vigo, con el 3,9% del censo conformado por estos nuevos electores. No obstante, de los 6.667 jóvenes coruñeses que no pudieron votar en las últimas municipales, un 75% sí que pudo hacerlo en las últimas elecciones europeas.

Tampoco la ciudad aparece en lo alto de ranking si se comparan los datos de los municipios de la comarca. Solo en Sada y Carral, el peso de los más jóvenes es inferior al que se registra en la capital provincial, que está lejos de localidades como Cambre, donde representan el 4,3% del total de censados.

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La comparativa de los datos del conjunto de la provincia coruñesa también ejemplifica el progresivo envejecimiento que padece la comunidad gallega en las últimas décadas. Si en las elecciones municipales de 1999, en el conjunto de los ayuntamientos de la provincia coruñesa, se incorporaron 70.455 nuevos votantes, en 2011 lo hicieron 37.682. En mayo de 2015 lo harán solo 33.131 jóvenes entre 18 y 21 años.

La incorporación de estos nuevos electores no impide que el censo coruñés, que se corresponde con los inscritos en el padrón municipal hasta el 30 de diciembre de 2014, haya descendido desde las elecciones en las que el actual alcalde popular Carlos Negreira, se hizo con la mayoría absoluta. En 2015 tendrán derecho a votar un total de 200.930 personas mientras que en 2011 lo hacían 209.951, un 4,31% más. Sí que aumenta el peso de los electores de mayor edad. Los ciudadanos con derecho a voto de más de 65 años pasaron a representar de un 24,6% del censo en 2011 a un 27,9% para este mayo, según los datos censales publicados por el Concello en su portal Open Data.

En los cercanos comicios, tampoco será significativa la presencia de ciudadanos extranjeros. Apenas representarán, al menos con las cifras del INE -existe un plazo para reclamar errores u omisiones de los datos desde el día 6 hasta el 13 de abril-, el 0,24% de los llamados a las urnas en la ciudad. Aunque en la cita podrán participar los extranjeros residentes en A Coruña con derecho a voto, no están convocados los miles de gallegos que viven en el exterior, algo que ya ocurrió en los comicios de 2011, lo que provocó protestas entre el colectivo de la diáspora. Estos últimos, en cambio, sí participan en procesos autonómicos, algo que no ocurre con los foráneos.

¿A quién benefician estas tendencias? A falta de que se pronuncien las urnas, lo cierto es que los últimos estudios publicados por el Centro de Investigaciones Sociológica (CIS) apuntan a que, a nivel estatal y entre los jóvenes de entre 18 y 24 años, las fuerzas de izquierda como Podemos e Izquierda Unida -en A Coruña, ambas integradas en la Marea Atlántica- son las más votadas, mientras que los mayores de 65 se decantan por PP y PSOE.