Los principales favoritos siguen con paso firme en el Masters 1.000 de París, último de la temporada, y este jueves han sellado su pase a los cuartos de final Roger Federer, David Ferrer, Juan Martín del Potro, Novak Djokovic y Stanislas Wawrinka, verdugo de Nicolás Almagro.

Djokovic, ganador del torneo en 2009, tuvo que remontar un encuentro con dos partes muy diferenciadas frente al estadounidense John Isner (6-7(5), 6-1, 6-2), que logró refugiarse en su potente saque para dar la sorpresa provisional en la capital francesa al apuntarse el primer set en el 'tie-break'.

Sin embargo, el susto solo duró un parcial para el balcánico, que reaccionó enseguida y ya no dio opción durante el resto del encuentro a su adversario. Isner, que había sumado 9 'aces' en el primer set, solo sumó tres durante el resto del partido y, despojado de su arma primordial, apenas pudo oponer resistencia.

También tuvo que remontar Del Potro, en su caso frente al búlgaro Grigor Dimitrov (3-6, 6-3, 6-4). Desarbolado por el saque de su rival (12 'aces'), el argentino no pudo imponer su superioridad en el primer set, pero sí en los dos siguientes, sumando sendos 'breaks' en momentos clave para sellar su pase a los cuartos.

Menos apuros pasó el próximo rival del argentino para meterse entre los ocho mejores. Federer, campeón hace dos años en París, superó sin problemas al alemán Philipp Kohlschreiber (6-3, 6-4) y seguirá peleando por su primer título importante de la temporada.

Victoria de Ferrer

El checo Tomas Berdych será el rival de David Ferrer en cuartos de final de Bercy, tras derrotar al canadiense Milos Raonic por 7-6(13), 6-4, que pierde sus opciones de acudir al torneo de Maestros de Londres la semana próxima.

Berdych, sexto favorito en París, necesitó de un maratoniano encuentro para deshacerse del correoso tenista canadiense.

Ferrer, tercer favorito y defensor del título, se coló hoy en cuartos de final de Bercy tras derrotar al francés Gilles Simon por 6-2, 6-3, en una hora y cuarto de juego.

El tenista levantino mejoró el nivel de su juego con respecto a la victoria conseguida en segunda ronda contra el checo Lukas Rosol.

Ferrer se impuso en dos mangas casi idénticas, rompiendo el saque de su rival ambas veces en el sexto juego y sin apenas dar opciones de recuperación a un rival que jugó apoyado por el público, numeroso en una mañana laborable en París, pero que no inquietó al español.

La resistencia de Simon duró dos juegos en el primer set. A partir de ese momento, el francés se vino abajo y el juego del español, sólido desde el fondo de la pista, dictó la ley en un Bercy que no paraba de aclamar a su tenista, sin que eso cambiar al signo del partido.

El de Jávea rompió el servicio de su rival en el sexto y, a partir de ahí, encadenó una racha de cinco juegos consecutivos, que le permitieron adjudicarse, en poco más de media hora, la primera manga.

Se repitió la historia en la segunda, con la diferencia de que Simon trató de cambiar el signo del partido con más subidas a la red, una táctica que no le dio gran resultado.