Para España y Lituania el de esta tarde será el último esfuerzo y, a la vez, el premio a un trabajo magnífico. Ambas se presentan en la final de Lille (19.00 horas, Telecinco) tras dejar en la cuneta a las grandes favoritos del torneo: los españoles a Francia, la anfitriona y todavía vigente campeona continental; los lituanos a Serbia, la actual subcampeona del mundo.

Dos victorias que han tenido para los finalistas el premio extra de la clasificación directa para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del próximo año. Pero quieren subir un peldaño más. Para los de Sergio Scariolo significaría recuperar el cetro Europeo perdido hace dos años, sumar su tercer oro continental tras los de 2009 y 2011, y borrar el mal recuerdo de aquella final de 2003 perdida ante los lituanos, con los veteranos Pau Gasol y Felipe Reyes como únicos supervivientes de la misma.

Gasol, máximo anotador (25,6 puntos de media por partido) y taponador (2,3) del torneo ha sido el líder indiscutible del equipo dirigido por Scariolo. A sus 35 años se ha echado a la espalda una selección plagada de bajas importantes (su hermano Marc, Navarro, Calderón, Ricky Rubio, Ibaka) pero no convendría olvidar el trabajo coral de la Roja en la parcela defensiva, con Felipe Reyes y Víctor Claver como secundarios de lujo, o las aportaciones en la dirección del juego de los Sergios, Llull y Rodríguez, capaces de desactivar a dos talentos como el griego Vassilis Spanoulis y el francés Tony Parker.

Si España ha sabido recorrer el camino del Eurobasket de menos a más, otro tanto puede decirse de la Lituania dirigida desde el banquillo por el veterano Jonas Kazlauskas, que en la primera fase caía ante la débil Bélgica 74-76 pero que en sus dos últimos encuentros ha dado cuenta de los dos equipos que ganaban a España en su grupo, superando 95-85 a Italia en cuartos de final y 67-64 a Serbia en semifinales.

Si el juego de España gira en torneo a Pau Gasol, el de Lituania, vigente subcampeona continental tras perder 80-66 la final de hace dos años ante Francia, también está condicionado por su cinco Jonas Valanciunas, el joven pívot (23 años) de los Raptors de Toronto, máximo anotador y reboteador de su equipo con 16.9 puntos y 8.3 rechaces de media por partido.

Pelea en la zona

La batalla en la zona se presume una vez más clave, y la experiencia y los números avalan en ella a Pau Gasol, actualmente en los Chicago Bulls, y que viene de merendarse en las rondas anteriores a compañeros y rivales en la NBA como el polaco Marcin Gortat (Washington Wizards), el griego Kostas Koufos (Sacramento Kings) o los franceses Rudy Gobert (Utah Jazz) y Joffrey Lauvergne (Denver Nuggets).

Otros dos jugadores se antojan claves en el bloque lituano: el espíritu combativo del alero del Real Madrid Jonas Maciulis, el héroe de su equipo en octavos de final cuando anotó 34 puntos ante la Georgia de Beqa Burjanadze, jugador del Básquet Coruña, y la dirección de juego de Mantas Kalnietis, líder en asistencias del Eurobasket con 8 por duelo y al que Kazlauskas apenas concede descansos: juega una media de 34 minutos por partido.