El Sevilla sufrió mucho para ganar por 1-0 y sumar su duodécima victoria consecutiva en el Sánchez Pizjuán y con ella mantenerse en la lucha por Europa, aunque el Eibar jugó siempre sin complejos y buscó un mejor resultado hasta el final, aunque no lo consiguió y sigue estancado en la segunda vuelta.

Los eibarreses, que acumulan seis derrotas en los últimos siete partidos, sufrieron en este partido un serio revés a las primeras de cambio, cuando Fernando Llorente, que volvió a tener una oportunidad como titular, aprovechó la segunda acción de peligro de la que dispuso para hacer un buen movimiento en el área y marcar por bajo en la salida del meta Asier Riesgo.

La formación vasca tuvo que planear desde pronto un partido con la intención de buscar la portería de Sergio Rico y ahí el Sevilla se vio suficiente para contener al rival, pero conforme avanzó el encuentro los visitantes empezaron a utilizar los espacios que encontró. Borja Bastón intentó dar un susto grande pero Rico evitó el empate. Al conjunto local le costó controlar la situación en la recta final del choque, en la que Lillo fue expulsado por doble amarilla.