Lucas Pérez regresó el domingo a la titularidad después de tres meses fuera del equipo por sus problemas en la rodilla. Marcó el segundo gol del equipo y se marchó ovacionado por los aficionados, que le han convertido en la referencia. "Haga lo que haga, Riazor me va a querer. Me tiene un cariño especial toda A Coruña. Ni en mis mejores sueños soñaba con salir así", comentó sobre la despedida que le brindó la grada el domingo frente al Granada.

El viernes, sin embargo, Lucas regresará a uno de los lugares que han marcado su trayectoria futbolística. El partido en Vallecas le brindará la oportunidad de enfrentarse al equipo que, según sus palabras, le colocó en el "escaparate". "No me gustó la manera en la que salí de allí, no contaban conmigo, pero es un club especial, es el que me puso en el escaparate y sólo tengo agradecimiento para ellos", manifestó.

De marcar un gol, avisó, no lo celebrará por respeto a un equipo desde el que dio el salto a Ucrania antes de recalar en el PAOK de Salónica y posteriormente en el Deportivo. "En los partidos contra el Rayo te puedes esperar de todo, hace un fútbol atractivo, pero lo que me preocupa es mi equipo, que salga con intensidad y ganas", señaló ayer el coruñés tras el entrenamiento.