Siete jguadoras del Orzán firman un comunicado en el que piden al Deportivo que respete sus "méritos y que no sea cómplice" de que se les "rebaje al último escalón del fútbol gallego". Las firmantes se consideran perjudicadas por el acuerdo al que llegaron ambos clubes para que el equipo aurinegro fuese la base del nacimiento de la sección femenina blanquiazul. El Orzán, que este año militó en Segunda División nacional, cederá su plaza al Deportivo en esta categoría y empezará un nuevo proyecto en Preferente Autonómica. Ahora, las futbolistas, protagonistas de la permanencia, se quejan de que ya no tienen sitio en su club.

"Desde la entidad nos han comunicado que no cuentan con el grueso de la plantilla, ni con nuestro cuerpo técnico, para formar parte del nuevo proyecto en el que el club aurinegro, a través de un convenio, ha integrado su parte femenina en el Deportivo. Salvo que los intereses de esta unión sean profesionalizar en la ciudad el fútbol femenino y que, por lo tanto, desde el Deportivo se fichen jugadoras del primer nivel en Segunda División con el inmediato objetivo de ascender a la máxima categoría. Nosotras, que cambiamos el rumbo del equipo femenino cuando este acabó sumido en la Preferente Autonómica, en la temporada 2011-12, tras la derrota en casa contra el Gijón en el último partido de aquella liga, ¿qué más tendríamos que hacer para que la gente por la que peleamos, y que hasta ayer eran nuestros directivos en el Orzán, los mismos que ahora, presuntamente, diseñan una parte del futuro del nuevo Deportivo femenino, nos dieran esa oportunidad?", dice el comunicado.

"Como mujeres y como futbolistas, creemos que el reencuentro del Deportivo con el fútbol femenino es muy positivo para el progreso de nuestro deporte en la ciudad y en Galicia. El paso dado demuestra una gran sensibilidad por parte de su presidente, Constantino Fernández Pico, y los miembros de su Consejo de Administración. Con su comportamiento se aumenta la dignificación de la entidad al integrar a la mujer en su estructura deportiva, pero también ayuda a normalizar el importante papel de la mujer en el deporte en general, y de sus futbolistas en particular, por la representatividad social que tiene y por la cantidad de valores que es capaz de transmitir", continúa.

"Sin embargo, por el sentimiento que tenemos hacia el Deportivo, por la consideración que tenemos a lo que representa, le pedimos que respete nuestros méritos, que no sea cómplice de que se nos rebaje al último escalón del fútbol gallego cuando somos la base de un buen equipo de Segunda División nacional y que no permita que se vulgarice la gestión de este transcendente reencuentro con el fútbol femenino dejándola en manos de otros agentes sin mayor bagaje en este mundo", añade.