El Deportivo ha cerrado la primera vuelta de la temporada sin conseguir ninguna victoria a domicilio. Es el único que no lo ha hecho junto a Sporting, Granada y Málaga a pesar de que les hubiera insuflado aire en la clasificación. Lo reconoció el propio Gaizka Garitano antes de viajar a Las Palmas Gaizka GaritanoLas Palmaspara la que fue la última oportunidad de lograr un triunfo como visitante que permitiese aumentar la distancia con la zona de descenso. "Seguimos abajo y tenemos que intentar enganchar con los puestos de arriba. Esto va a ser una pelea muy dura hasta el final", subrayó el técnico deportivista.

El empate deja al equipo blanquiazul con cinco puntos sumados a domicilio en la primera mitad del curso, el mismo registro que consiguió en la temporada 2012-13. Aquel curso tampoco logró ganar ningún partido lejos de Riazor en la que fue una de las primeras vueltas más pobres de la historia reciente deportivista. El equipo, sumido en una profunda crisis deportiva e institucional, acabó penúltimo el primer tramo de la temporada con un cómputo de 16 puntos.

La salvación se veía más cercana después de la llegada de Domingos Paciencia, que maquilló los números de Oltra al comienzo del campeonato. El entrenador portugués terminaría renunciando y la reacción con Fernando Vázquez no sirvió para evitar el descenso.

Aquella temporada, sin embargo, el equipo tampoco conseguía buenos resultados como local. Este año ha logrado corregir un comienzo dubitativo también en Riazor para sumar los puntos necesarios hasta ver con cierta distancia la zona de descenso.

El discreto rendimiento a domicilio de esta temporada es similar también al del curso 2014-15, en el que el conjunto dirigido por Víctor Fernández sumó tan solo seis puntos en el ecuador del campeonato. Aquella campaña, sin embargo, sí se consiguió ganar como visitante. Fue prácticamente al comienzo de la competición, en la jornada tercera, cuando los blanquiazules se impusieron al Eibar en Ipurua gracias a un tanto de Juan Domínguez.

Ese resultado no se repetiría hasta la jornada 21, cuando los deportivistas consiguieron imponerse al Rayo Vallecano en su campo (1-2). Fue sin embargo la última ocasión en la que el equipo logró ganar lejos de Riazor en una temporada que se resolvió con la salvación in extremis en el Camp Nou.

Las cifras de este año como visitante contrastan especialmente con los de la temporada pasada, en la que el Deportivo logró mejores resultados lejos de Riazor que en su propio estadio. Esos resultados le permitieron firmar una primera vuelta por encima de cualquier expectativa y llegar al ecuador del curso con 27 puntos. Catorce de ellos los consiguió como visitante después de tres victorias y cinco empates. Le ganó al Betis, al Rayo y a Las Palmas, y consiguió un meritorio empate contra el Barcelona. La mala racha de la segunda vuelta, sin embargo, terminaría condenando al equipo a un permanencia apurada.