Poco consuelo le queda al Deportivo después de otra jornada más sin sumar. Anclado en los 19 puntos, su horizonte se empina cada vez más a medida que pasan las semanas y el equipo sigue sin ganar. Aún no venció en 2017, ni tampoco a domicilio en toda la temporada. Depende demasiado de su fortaleza en Riazor, donde suele ofrecer un rendimiento bastante superior al que muestra como visitante. Camina peligrosamente sobre el alambre al fiar buena parte de sus opciones de salvación solo a los encuentros de casa. Puede y debe ganar también a domicilio, donde afrontará siete de las 17 jornadas que faltan. Es decir, jugará tres partidos más en casa que fuera, lo que en teoría supone una pequeña ventaja en sus aspiraciones de permanencia.

Por Riazor pasarán Alavés, Atlético, Barça, Celta, Granada, Málaga, Madrid, Espanyol y Las Palmas, además del Betis, pendiente todavía de fecha para afrontar el encuentro aplazado por los daños en las cubiertas del estadio. Fuera de casa le esperan tres salidas a campos de rivales directos -Leganés, Sporting y Valencia- antes de encarar los cuatro últimos compromisos a domicilio frente a Sevilla, Real Sociedad, Osasuna y Villarreal.