Una representación de A Mesa pola Normalización Lingüística se ha reunido con el Comité de expertos de la Comisión Europea, en Madrid, para trasladarle información sobre las "vulneraciones que sufre la lengua gallega". La reunión se encuadra en el Convenio marco para la protección de las minorías nacionales, firmado en 1995.

En una rueda de prensa ofrecida este martes en Santiago de Compostela, la entidad ha informado de los puntos que se han tratado en la reunión.

Siguiendo los procedimientos, el Estado hace un informe sobre la situación de estas minorías y una comisión independiente de Europa visita los distintos países. Así, esta entidad de defensa de la lengua, junto con otras organizaciones del País Vasco y Cataluña, se ha reunido con este Comité de expertos para "trasladarle las vulneraciones que no recoge el informe".

Este Comité elaborará un informe que le enviará al Consejo de Ministros para que conozcan la situación de las minorías nacionales. A Mesa recuerda que "el Estado no hizo caso de las recomendaciones recogidas en el anterior informe".

Puntos tratados

Entre las ideas que transmitieron figuraba el "retroceso absoluto" que está viviendo el gallego en el ámbito de la enseñanza, la toponimia y el derecho de atención a la ciudadanía en gallego bajo la Presidencia de Alberto Núñez Feijóo.

En el último informe de A Mesa, se recogía que el gallego es "solamente mayoritario" en el 2,4% de la educación infantil en las ciudades gallegas, y que en "menos" del 7% "no llega a niveles del 50% de uso". Con esto, la institución valora que "el derecho a la educación en la lengua propia no está debidamente cumplido".

En cuanto a la toponimia, Maceira recordaba que instituciones como Renfe "incumplen la legalidad" de reflejar, en su página web, los nombres de ciudades en gallego, como pueden ser 'La Coruña' y 'Orense'. Ocurre lo mismo con el Ministerio de Fomento, que "sigue sin actualizar señales" para que tengan los nombres en gallego, como marca la ley.

En referencia a la Administración, informan de que algunos ayuntamientos "no atienden al usuario en la lengua propia". A Mesa pola Normalización Lingüística recuerda el caso de O Carballiño, donde un usuario no pudo ser atendido porque el trabajador no conocía la lengua.