Un año de pinchazos telefónicos fueron hilvanando la trama de la operación Patos. Las conversaciones escuchadas de boca de los investigados dejaban poco -o ningún- margen de duda a la Policía Nacional de las presuntas irregularidades. Con la constructora Eiriña en el epicentro del caso, Cespa también es protagonista al atribuírsele contactos e influencias con cargos políticos y técnicos de concellos como el de Vigo para obtener contratas. Un directivo de esta empresa imputado, Juan Ramón Alonso, tenía contacto directo con el edil vigués de Jardines Ángel Rivas. Las escuchas, sostienen los agentes, dejan patentes las maniobras de la firma con el concejal.

Para por ejemplo "conseguir la futura adjudicación del contrato de mantenimiento de los jardines", ganado por la empresa en 2005 y sucesivamente prorrogado: la táctica era lograr para el edil un premio para un jardín de Vigo en un congreso. "Que la medalla se la lleve mi concejal", comentaba Juan Ramón a una interlocutora en mayo de 2013. Y prosigue: "Nosotros le hacemos el trabajo sucio y que se lleve la medalla y que nos adjudique el concurso [...]; esa es la ecuación". "Eres el concejal más guay del paraguay", le diría el directivo de Cespa a Rivas en otra ocasión tras solucionarse, sostiene la policía, un problema con las amortizaciones relativas al mantenimiento de los jardines.

Los pinchazos también permiten a los policías concluir que el edil Rivas "imponía contrataciones de personal" en Cespa "como contraprestación a las adjudicaciones" supuestamente realizadas en beneficio de este empresa. "La gente que nos están enchufando es del concejal directamente... [...] del Partido Socialista... [...] Ángel Rivas", comenta Juan Ramón Alonso.

A la citada concesionaria se le atribuye tocar a ayuntamientos para invitar a políticos y técnicos a un congreso en Málaga o a un concierto de la Sinfónica de Galicia. En el informe también se señala que Cespa fue la "empresa colaboradora" que pagó al grupo de música folk The Crash para un evento municipal en O Castro. "Las prebendas serían en compensación por las adjudicaciones de obras a dicha empresa por parte del Concello de Vigo", se expone. "Tu acabas en la cárcel, ya te llevaré un bocata o algo de vez en cuando", le llegó a decir una interlocutora a Juan Ramón Alonso en plenos preparativos del congreso de Málaga.

Igual que ocurre con Rivas, la Fiscalía pide la imputación del segundo teniente de alcalde vigués David Regades, que también aparece en las escuchas. Entre otras muchas cuestiones, los agentes ven "patentes" las "recomendaciones" del edil para contrataciones de personal en la empresa de Enrique Alonso Pais, dueño de Eiriña y presunto cerebro de la trama. Este empresario, dice la policía, llegó a presumir tras una mañana en el Concello vigués de haberse pasado a todos, "políticos y técnicos", "por la piedra".

Y la sombra de la Pokemon, el caso de corrupción instruido por la juez Pilar de Lara, planeó también sobre los investigados. Era 2013 y en Santiago y Ourense había cautela con el teléfono. Así se refleja en conversaciones de los imputados de Cespa: "Tenemos conversaciones con la concejala en persona, no se puede hacer nada por teléfono", dice uno sobre Santiago. "Aquí en Ourense lo mismo, esto es un show", contesta el otro.

Por otra parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, aseguró que "nunca -habló-" en toda su vida "ni una palabra, nada de nada", con un técnico de Cespa que en una conversación telefónica intervenida recogida en el sumario de la operación Patos afirmó que Caballero le había dado 126.000 euros.

"Ni una palabra intercambié en toda mi vida con este señor que hace estas declaraciones, y por tanto esas afirmaciones son calumniosas, mentirosas y falsas", recalcó en una rueda de prensa.

Caballero manifestó que "si alguien cree que con mentiras y filtraciones calumniosas va a manchar --su- honor se equivoca absolutamente". "No voy a parar de contestar todas las mentiras y calumnias que se digan", avisó. Como se recoge en un informe policial del sumario de la operación Patos, al que ha tenido acceso Europa Press, el técnico de Cespa Juan Ramón A.G. -detenido e imputado en la causa en febrero de 2014-, en una conversación posiblemente con una familiar comentó "haber recibido del alcalde de Vigo la cantidad de 126.000 euros para que se los gaste donde quiera y como quiera".