Cuatro vuelos no pudieron aterrizar durante la mañana ayer en el aeropuerto de Lavacolla, tras la desconexión del ILS 2-3, el asistente que ayuda a los aviones a tomar tierra en situaciones de niebla difíciles.

El ILS, según explicaron fuentes de AENA, se debe a la necesidad de realizar una obra para su adaptación a la normativa europea, como ya se ha hecho en los aeropuertos de A Coruña y Vigo.

Se eligió el mes de junio después de un estudio del comportamiento climatológico de los últimos 25 años.

La obra de mantenimiento, que empezó este lunes con la desconexión del asistente, durará cuatro semanas.

Sin embargo, ayer, en que el tiempo ha pasado de la tormenta del lunes a una situación anticiclónica precedida de espesa niebla, provocó que fuesen desviados cuatro vuelos de primera hora de la mañana, uno de ellos, hasta la terminal de Oporto, en el país vecino.

Nuevo desvío en A Coruña

Los problemas de niebla también afectaron al aeropuerto de A Coruña, como en otras ocasiones, pero ya al margen del dispositivo de asistencia. El vuelo que tenía que aterrizar a las 09.20 horas ayer en la terminal coruñesa ha sido desviado a su aeropuerto de origen, el de Madrid, debido a la niebla.