La inseguridad en algunos de los principales competidores del turismo español, que favoreció a los destinos nacionales en los últimos años, disminuyó a mediados de 2017. Los principales países competidores (Turquía, Egipto y Túnez) aumentaron la llegada de turistas extranjeros en 2017 en 8,5 millones. A partir del verano se percibió una notable recuperación de Egipto, Túnez y, principalmente, Turquía, que comenzaron a recuperar sus cuotas de mercado, lo que perjudicó a España.