El Tribunal Supremo ha rechazado el último recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Miño y la promotora Martinsa Fadesa contra el justiprecio que fijó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y que multiplicaba por cuatro la cuantía fijada por el Consistorio. El Supremo ha ratificado el fallo del TSXG, que anuló la expropiación y elevó a 25,90 euros el precio del metro cuadrado, en lugar de los 6,29 previstos inicialmente. El Concello deberá asumir además el coste de las costas judiciales.

El Supremo dictó el pasado 16 de enero nueve recursos en los que da la razón a los particulares. Un fallo que, previsiblemente, se extenderá al resto de las causas aún pendientes. Son más de cien vecinos los que recurrieron el precio fijado para la expropiación, cuyo coste real ascenderá a 25,9 millones.

Fadesa presentó un recurso de casación para la unificación de doctrina, al entender que la sentencia recurrida era contraria a otras "en idéntica situación". El 1 de septiembre decidió desistir del recurso, el mismo mes en que Miño le readjudicó la urbanización. Solo el Ayuntamiento de Miño siguió adelante. El Consistorio, que inicialmente presentó un recurso de casación ordinario y otro para la unificación de doctrina, desistió el 22 de marzo del ordinario y mantuvo solo el segundo. Su alegato no convenció a los jueces. "La parte recurrente se limita a efectuar las alegaciones propias de la preparación de un recurso de casación ordinario, citando una serie de sentencias en apoyo de su recurso, pero sin ninguna precisión o concreción", censuran los magistrados en el fallo.

El Supremo anuló en 2010 la adjudicación a Fadesa para la construcción de la urbanización de casi 1.500 viviendas. Para acatar el fallo, Miño optó por readjudicársela de nuevo. Lo hizo con el voto en contra de Secretaría. Los afectados han presentado alegaciones. También Fadesa. La inmobiliaria dio marcha atrás y firmó en diciembre un contrato para retomar de "inmediato" la macrourbanización de Perbes.