Los arenales de Miño conservarán finalmente sus banderas azules. La Xunta amplió finalmente las ayudas del Fondo de Cooperación Local para que el Concello contrate catorce socorristas, doce más de los que autorizó inicialmente. Los efectivos se incorporaron ayer a las playas, según informó el Gobierno local.

Los socorristas llegan tarde. El Ejecutivo municipal atribuye la demora a la falta de ayudas, lo que le llevó incluso a plantearse renunciar a las banderas azules. El PSOE denunció ayer que las casetas de salvamento seguían "cerradas a cal y canto" y en los arenales ni ondeaban las banderas azules ni aquellas que informan de las condiciones del mar para el baño.

Los socialistas tacharon de "temeraria" la actitud del Gobierno local y recuerdan que, en abril, aseguró disponer de recursos económicos suficientes para hacer frente a los gastos de la contratación de los vigilantes. La oposición considera que las justificaciones del alcalde, Juan Maceiras, solo son "excusas" y ven en su actitud "una evidente dejación de funciones".