Villas de estilo colonial, casas con escudo o quintas figuran entre las viviendas civiles que disfrutan de protección en Culleredo, aunque ninguna contará con el máximo grado de conservación: el integral. De los veintiún inmuebles que el catálogo de patrimonio del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) obliga a proteger, seis reciben el nivel medio, el estructural; y las quince restantes se quedarán con el mínimo, el ambiental.

La Villa de Buján, en Alvedro, consta entre las seis construcciones con protección estructural. Se trata de un conjunto de aire colonial con jardines que reúnen diferentes especies de árboles. La casa grande que acogió la antigua escuela de Barrio, en la parroquia de Sueiro, contará con el mismo grado de conservación. El escudo, único elemento ornamental del inmueble, es también la única pieza con protección integral, como dicta la ley cuando los emblemas reúnen determinadas características.

Villa Belso, en Vilaboa, una construcción de inspiración colonial, también goza de protección estructural, igual de Villa Rosa, en Carcabelos, Almeiras, también de estilo llegado de las colonias.

Entre las edificaciones que tendrán garantizado el grado medio de conservación se cuelan dos equipamientos municipales: el centro cultural Electo Carvallo, situado en O Portádego, en la parroquia de Rutis; y el centro social Sara Vázquez, en O Burgo, un inmueble concebido, de nuevo, de acuerdo con el estilo importado por los indianos.

Las otras quince construcciones recogidas en el catálogo se quedan con el nivel mínimo de protección. El documento considera que todas estas residencias se encuentran en buen estado de conservación. El inmueble que en la actualidad acoge la sede de la Policía Local, Villa Lucinda, figura entre las casas y villas protegidas. Villa Montouro (o casa de Wais), Casa Chueira (o quinta de Víctor Morelli), ambas en A Choeira, en Almeiras, se encuentran también entre las catalogadas con protección ambiental, igual que la villa de Vigodivín o Villa Luz.