El Concello presentó ayer los presupuestos del próximo año, de 29,5 millones de euros (un 16% más que en 2014) y que Intervención cuestiona. El informe de la habilitada nacional que analiza las previsiones del municipio advierte de que el Concello es "bastante optimista" con el cálculo de ingresos del próximo año por los servicios de abastecimiento de agua y que debería ser "prudente" en las estimaciones de las licencias urbanísticas, ya que son ingresos que varían cada año y no tienen un "carácter estructural". El techo de gasto, una vez más, no es respetado.

El Gobierno local alega que el incremento del 16% está aupado por "los ingresos procedentes de la actividad industrial del puerto exterior y el polígono de Sabón". El alcalde, Carlos Calvelo, destacó que esto permite elevar el gasto en inversiones y servicios sociales. "A pesar de elevar el presupuesto siempre vamos a dejar un colchón de cuatro millones de remanente por lo que pudiera pasar", añadió.

La interventora, sin embargo, cree que el aumento de la estimación de ingresos puede pecar de imprudencia y acarrear consecuencias negativas. El Concello calcula que recabará cuatro millones de euros más que el pasado año, lo que supone un incremento en porcentaje del 15,9% y, el relación a lo recaudado realmente en 2014, el 21,35%. "Por lo tanto, hay que decir que no son unas previsiones prudentes, lo que implica que en el caso de que no se cumplan, podremos encontrarnos con una situación de déficit", alerta Intervención en su informe de los presupuestos, que fueron presentados y entregados a la oposición ayer. El Gobierno pretende que vaya a pleno en una sesión extraordinaria la próxima semana.

Una de las llamadas de atención que realiza la interventora de Arteixo es la estimación de ingresos sobre el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), que se duplica hasta los 2,3 millones de euros. El informe destaca que la previsión de 2014 era recaudar 1.100.000 euros y que, a falta de cobrar los derechos reconocidos, se ha superado ampliamente. El órgano fiscalizador no entiende la magnitud del incremento. "La prudencia llevaría a prever para 2015 unos ingresos próximos a las cuantías que fueron efectivamente reconocidas en 2014", asegura.

A diferencia de otros tributos como la Contribución o el IAE, el ICIO depende del nivel de actividad. La interventora argumenta que no se deberían incrementar "tanto" las previsiones de un ingreso que es "coyuntural" y que existe el riesgo de "acomodar" el gasto a unos ingresos que "fluctúan". El Concello lo justifica por la recaudación por la demolición de la central térmica de Fenosa y otras actividades que se realizarán tanto en punta Langosteira como en el polígono de Sabón.

Al ritmo que aumentan las cábalas de Carlos Calvelo para estimar cuánto ingresarán las arcas municipales, también lo hace la previsión de gasto. Por ello, la interventora municipal asegura que el Concello no cumple el objetivo de estabilidad presupuestaria al haber un desfase de 2,7 millones entre los gastos y los ingresos y también alerta de que el Gobierno local tampoco ha cumplido la regla de gasto que establece el Gobierno central.

Es el caso, por ejemplo, del crecimiento del gasto de personal, en contra de los recortes en este sentido impuestos por el Gobierno central, y el gasto de bienes corrientes. Es este otro de los puntos negativos que cuestiona Intervención en el análisis sobre los presupuestos municipales. El gasto en comparación con el año anterior sube más de un 12%. La interventora destaca que es necesario adoptar medidas para la "contención" del gasto porque si continúa el incremento puede llevar a que disminuya el ahorro neto en los próximos ejercicios y que los recursos disponibles no sean "suficientes" para su atención.

Las inversiones ascienden a 5,21 millones de euros. El Concello destaca como principales partidas la expropiación para nuevo campo de fútbol de A Pastoriza, la construcción de una nueva plaza en el viejo centro social de Rorís, la apertura de nuevas calles en varias parroquias, la creación de dos parques en Oseiro y Arteixo, la urbanización del entorno de la piscina y otras intervenciones en espacios públicos.