Sin acusaciones, juicios ni culpas. Más de doscientos coches de aficionados de la automoción recordaron ayer en Carral a las siete víctimas mortales del accidente registrado hace dos semanas, el pasado día 5, en el Rally de A Coruña y mostraron su apoyo a las familias de los fallecidos y los heridos, al piloto y al copiloto del vehículo siniestrado y a la organización. "Toda Galicia está con el Rally y sabe que estas cosas pueden pasar", afirmó Fabián Saavedra, uno de los impulsores del encuentro, en el que se leyó un manifiesto y se mostró una pancarta de ánimo. "Queremos apoyar a esta gente que lo está pasando tan mal", explicó Saavedra.

"No hay duda de que el piloto no tiene culpa; es un profesional que está haciendo su trabajo. Fue una desgracia", aseguró uno de los asistentes, y añadió: "Estas cosas sirven de aprendizaje para que no se vuelva a repetir". El participante apuntaba a que la experiencia ayudará a que tanto los organizadores como los aficionados sepan "dónde no se pueden colocar" aunque, defendió, "en un rally siempre hay riesgo".

La concentración se realizó en el polígono de Os Capelos, cerca del núcleo de Carral, a partir de las 16.00 horas. La convocatoria estaba impulsada por Solo VAG Galicia, un grupo de Facebook con 6.900 seguidores que organiza encuentros periódicos. La de ayer fue la décimo octava "quedada" de coches promovida por el colectivo.

Los organizadores de la concentración inciden en descartar la búsqueda de culpables sobre lo ocurrido en el rally. "Siempre hay cosas que mejorar en materia de seguridad pero hay algunas que son inevitables y pueden pasar", apuntó Saavedra.

El mundo del fútbol tuvo también ayer un recuerdo para las víctimas. Los seguidores del Deportivo y el Sporting de Gijón, que ayer jugaron en Riazor, guardaron un minuto de silencio por los siete fallecidos en el siniestro.

Mejoría en los heridos

El accidente causó siete víctimas mortales y quince heridos, de los cuales dos continúan hospitalizados y presentan una evolución favorable. Se trata de un adulto, que permanece ingresado en planta en el Hospital de A Coruña, y un menor, que está también en planta, en el Hospital Materno Infantil Teresa Herrera.