La Autoridad Portuaria ha iniciado los trámites para una modificación puntual de las normas subsidiarias de planeamiento de Arteixo en la zona de Monticaño con el fin de reclasificarlo como suelo rústico y permitir la ampliación de la zona como espacio de ocio, construir el centro de interpretación del Castro de Cabo Cociñadoiro y convertir el vertedero de basura anexo (clausurado hace años pero sin sellar y restaurar) en otro gran parque. El proyecto acaba de entrar en el trámite de evaluación ambiental.

El actual parque forestal de Monticaño está sobre terrenos propiedad del Ministerio de Defensa aunque cedidos al Concello. No hay ninguna actividad militar hace décadas y la zona de afección militar se suprimió en 2006 por lo que ahora el Puerto quiere que los terrenos que aún están clasificados como no urbanizable de protección de infraestructuras de defensa, de protección forestal y suelo urbano una pequeña parte, pasen a ser rústico de protección forestal y protección ordinaria (el vertedero), y con la calificación de equipamiento público.

El organismo portuario adquirió el compromiso de crear un museo del castro después de que éste se viese afectado por las obras de construcción del puerto exterior de punta Langosteira y fuese desmontado y lleve años a la espera de su recomposición.

Respecto al sellado del vertedero el Concello anunció a principios de año que estaba finalizada la tramitación de la licencia de Cespa para hacer esta obra presupuestada en 1,1 millones de euros. El Concello prevé encargarse de la restauración paisajística, valorada en más de 900.000 euros.

El objetivo de la modificación puntual de las normas subsidiarias es "rehabilitar las dotaciones urbanísticas existentes" y ejecutar las "nuevas previstas" al ser un área "infrautilizada" pero con "enorme potencial": por su situación elevada se ve la costa desde A Coruña a Caión y se contempla en primera línea el puerto exterior.

Actualmente en este parque Forestal, en el que se convirtió tras una escola-obradoiro, incluye diversas construcciones: una galería de tiro donde realizan las prácticas los agentes de la Guardia Civil, una cafetería-restaurante cerrada hace años al no prorrogar el Concello al concesión; un edificio de información sobre el parque, otro de oficinas y otro más de usos múltiples, un área de juegos infantiles y varias edificaciones militares abandonas, como cañones, baterías y casamata, con interés para ser rehabilitadas y recordar el pasado defensivo militar de esta zona costera.

Pero en este parque también hay una vivienda particular y también el famoso geriátrico de Monticaño, abandonado con la estructura en obra, una construcción ilegal con orden de derribo de la Xunta que sin embargo lleva años sin cumplirse. En este proyecto del Puerto no figura mención al uso de este inmueble ni si se va a demoler o no.

La galería de tiro se va conservar ya que el Ejecutivo anunció que no se movería porque sería "inasumible", por lo que el centro de interpretación del castro se ubicará al lado.

Con la regeneración del viejo vertedero (que el Concello anunció que estaría finalizada a mediados de 2015), la zona de parque de este monte sumará en total más de 160.000 metros cuadrados, lo que supondría cuadruplicar el actual espacio.

El desarrollo de este ámbito requiere tramitar tanto la modificación del planeamiento (que hace ahora la Autoridad Portuaria) como la elaboración de un Plan Especial de Infraestructuras y Dotaciones (que hará también el Puerto).

El proyecto para el Monticaño incluye desde dos zonas de aparcamiento hasta aumentar el restaurante dándole una planta más, ejecutar un anfiteatro y tres miradores, además de zonas de recreo infantil. El Concello considera que el proyecto íntegro será una realidad en cuatro o cinco años.