El propietario de una vivienda en construcción situada en la parroquia de Santa Eulalia, en el concello de Carral, fue condenado a seis meses de cárcel y a pagar una indemnización de 178.000 euros a los familiares de uno de los operarios que falleció mientras realizaba trabajos en la casa. El sentenciado por un delito de homicidio por imprudencia no ingresará en prisión, ya que la condena es inferior a dos años y carece de antecedentes penales. El juez tuvo en cuenta la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, ya que el accidente sucedió en mayo de 2005 y el proceso judicial se retrasó por causas ajenas al imputado. El trabajador se precipitó desde un balcón de la casa al ser arrastrado por el polispasto -máquina formada por dos conjuntos de poleas, uno con movilidad y otro que queda fijo, que se usa mover o elevar un cuerpo pesado- que había instalado.

"Los trabajos se realizaron sin dirección facultativa ni supervisión técnica. El acusado, dueño de la obra y director de los trabajos, no comprobó si los trabajadores contaban con medidas de seguridad para prevenir riesgos", destaca el magistrado del Juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña en la sentencia.