El alcalde de Vilasantar, el popular Fernando Pérez, se reunió ayer con el presidente de la Diputación, Valentín González (PSOE), para solicitar su colaboración ante la crítica situación económica del Concello. La petición llega después de que el Ayuntamiento se haya visto obligado a aprobar un segundo plan económico financiero tras cerrar los últimos ejercicios con remanente, saldo no financiero, ahorro y resultado presupuestario negativo. El Gobierno municipal, que llegó a calificar de "insostenible" la situación en 2013, admitía en su segundo plan económico que en el último año "había empeorado aparentemente de forma muy grave".

Su caso ilustra las dificultades que atraviesan los concellos rurales de población escasa, envejecida y dispersa, con una fuerte dependencia de las subvenciones y con los ingresos muy limitados por la baja recaudación del IBI y otros impuestos, como incidía ayer el regidor.

Entre otras medidas, Fernando Pérez apeló a la necesidad de tener "más autonomía en las ayudas". El presidente de la Diputación se comprometió a estudiar sus solicitudes. A consulta de los medios, Formoso salió ayer al paso de las críticas del alcalde de Oza-Cesuras por "discriminar" al municipio fusionado en el plan de medio ambiente. Formoso sostuvo que los fondos se reparten con criterios objetivos e insistió en que la Diputación habilitará un plan específico para fusiones y otras fórmulas de cooperación supramunicipal. "No vamos a detraer fondos al resto de los concellos en un plan ordinario para premiar a un concello", incidió el presidente, que pidió "más rigor". Consultado por su opinión, el alcalde de Vilasantar, del PP, se mostró de acuerdo con Formoso.