La Defensora del Pueblo advierte de que la depuradora de Gandarío podría tener impacto en el Lugar de Interés Comunitario (LIC) Betanzos-Mandeo y alerta de las "diversas insuficiencias" detectadas en la evaluación de la afección de la estación de tratamiento de aguas residuales (EDAR) a esa zona. El organismo rechaza el criterio de "falta de coincidencia geográfica" -es decir, que el proyecto no se desarrolla dentro del espacio natural- "para afirmar que no existe afección".

En su informe anual, la Defensora del Pueblo avisa de que "la información proporcionada sobre la evaluación de la depuradora no permitió averiguar si la evaluación de los impactos se había realizado correctamente". El documento sostiene que "el criterio geográfico debe, evidentemente, tenerse en cuenta, pero no es por sí solo determinante para afirmar si existe o no afección a un espacio natural o incluido en la Red Natura 2000, que en este caso alberga hábitats prioritarios". La Xunta ya advirtió en 2013 del "alto riesgo" de la estación depuradora para la ría, aunque dio luz verde al garantizar el Concello de Bergondo en su alegación que se dotaría a la instalación de equipos "fiables" para asegurar el "control".

El organismo advierte de la falta de medidas correctoras previstas para paliar los posibles efectos que cause el funcionamiento de la estación de tratamiento de aguas en el LIC Betanzos-Mandeo. Apunta que las medidas preventivas "se refieren en su mayoría a la fase de ejecución de la obra, pocas a la fase de explotación" y que la determinación de las medidas se aplaza al proyecto constructivo. Además, en cuanto a las medidas proyectadas para la construcción, avisa de que "se prevé la elaboración de un proyecto de restauración de los recursos naturales, independiente del resto de la obra". "Es decir, la determinación de medidas correctoras no se produce ni estima económicamente en el proyecto evaluado", aclara.

En cuanto a los riesgos de los hábitats protegidos del entorno del Mandeo, la Defensora del Pueblo alerta de que la construcción y el uso de una senda en la zona podría conllevar un impacto sobre una especie en peligro de extinción presente en ese entorno, el escribano palustre. La institución ha sugerido a la Diputación y al Ayuntamiento de Betanzos que estudien de modo conjunto "la procedencia de solicitar un informe complementario a la Dirección General de Conservación de la Naturaleza para estudiar la posible afección que tendría en estas aves la creación de una senda por la zona. La Defensora del Pueblo propone también que en el informe se analice si resultan suficientes las medidas preventivas o correctoras adoptadas".